-¿Que desean de tomar?-preguntó el chico que nos atendía.
-Café...-repetimos al unisonó.
-Dos cafés con leche-aclare mientras sonreía.
-Bien, en un momento se los traeré con dos tartas: una de chocolate y otra de vainilla- musito el mesero retirándose con nuestros pedidos.
-Que frío chaval- murmuro mi compañero quien se frotaba las manos manteniendo el calor entre ellas. Su rostro mostraba lo que causaba la baja temperatura en su piel enrojeciendo sus mejillas que resaltaban de su rostro. Acerque mi mano a las suyas manteniendo la calidez en ellas.
Mire discretamente hacia los lados previniendo que los que transitaban por ahí no estuvieran atentos a nosotros. Con cuidado me levante, mirándole a los ojos me acerque y plante un corto beso en sus labios el cual complacido correspondió.
-Disculpen-carraspeo el chico nervioso al lado nuestro. Al instante nos separamos. Mire cómplice a mi acompañante mientras nos servían el respectivo café a cada uno. Cuando nos dejaron solos, no pude despegarle los ojos de encima al que se ubicaba frente a mí. Mientras por su parte negaba rotundamente con su cabeza desaprobando mi actitud. Alzo levemente su vista para mirarme pendiente de él. Regalándome una hermosa sonrisa.
-¿Recuérdame porque siempre escojo el pastel equivocado? -le pregunte llevándome un trozo de su tarta de vainilla a la boca.
-Porque así puedo probar el de chocolate...-sonrió tomando un trozo de mi postre. Dirigí mi vista a nuestras manos aun unidas, lo que provoco que nuestras sonrisas se ampliaran~
