36

17.1K 2.4K 70
                                    

Los choques de pieles y los gruñidos se escuchaban en el estudio del pálido enigma, Jimin soltaba gemidos de placer. Yoongi apretaba los muslos del omega mientras se seguía moviendo, Jimin enredaba sus dedos en la cabellera negra del pálido a cada embestida que recibía.

Ambos se besaban y sonreían al sentirse bien estando juntos, cuando llegaron a sus orgasmos Yoongi descansó su frente en el cuello de Jimin, este mantenía los ojos cerrados, pues había caído dormido. El enigma no salió con cuidado antes de que un nudo se formara y le puso su saco a Jimin para cargarlo y llevarlo al sofá, para poder arreglar el desorden y cambiarse la ropa.

Al estar listo cargo con cuidado para llevarlo a la habitación, al acostarlo en la cama le dio un beso en la frente y luego se cambió su ropa y se acostó junto a Jimin, el cual, abrió los ojos y sonrió.

—También te amo Yoongi. —susurro. —me gustas mucho.

—También me gustas. —le acarició la mejilla. —y aunque estemos casados, no evitará que quiera cortejarte.

—Eso me encantaría. —se recostó en su pecho. —quiero ver que tan romántico es un enigma.

—Mi cortejo es muy diferente al de los alfas Park Jimin. —le acarició la espalda. —así que no esperes rosas ni collarín.

—Entonces más te vale sorprenderme. —sonrió.

Yoongi también lo hizo y le dio un corto beso en los labios, el cual fue aceptado felizmente por el omega, ambos se quedaron ahí dormidos. Al amanecer Jimin despertó primero y se dirigió al baño para ducharse y luego se cambió sin hacer ruido, bajó en la cocina y saludó a los empleados.

—Joven Park. —se acercó una de las empleadas. —¿Qué hace aquí?

—Quiero prepararle un desayuno especial. —sonrió. —así que yo me haré cargo por este día.

La mujer asintió y estaba pendiente de todo lo que el nuevo joven de la casa necesitaba, cuando estuvo listo el desayuno, Jimin sonrió y agradeció para subir a la habitación; al entrar puso la comida en la mesa y se acercó para despertar al enigma el cual seguía dormido. Pero Jimin no contó con que el enigma lo tirara con fuerza en la cama provocándole una presión en su cuello, Yoongi al ver que era el omega se dejó de hacerle presión y lo miró preocupado.

—¿Estás bien? —lo comenzó a revisar.

—Lo estoy. —le sonrió. —¿Tú lo estás? —lo vio. —te mirabas mal cuando intente despertarte.

Enemy [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora