Enemy [Y.M] [✓]

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—Jimin. —lo llamó el enigma.

—Sabes si quieres estar en el evento está bien. —dijo Jimin. —los medios ya vieron que vienes a apoyar a tu esposo y debemos mostrarnos como un matrimonio feliz y enamorado.

—Quiero hablar sobre eso. —hablo.

—Yo no. —dijo. —al menos no por ahora, hoy solo quiero despejar mi mente y espero que respetes mi decisión.

El enigma no dijo nada solo asintió, al llegar al hotel ambos bajaron e iban apegados por las fotografías, pero al llegar a la habitación donde cada uno se quedaría, Jimin se giró y lo vio.

—Mañana habrá un almuerzo. —comentó Jimin. —ven conmigo como mi acompañante.

—Está bien. —asintió y cuando se quiso acercar al omega este retrocedió.

—Hasta mañana. —dijo entrando a su habitación.

Yoongi se quedó en la puerta y suspiró para ingresar a la suya, al amanecer, Jimin salió a desayunar con Jisoo y aunque no quería ver a Yoongi, también desayuno junto con él.  Luego ambos dieron un paseo juntos mientras miraban algunos museos, ninguno se decía nada, al llegar al almuerzo la pareja se presentó sonriendo y siendo amables.

—Ya vuelvo. —se levantó el omega.

—Claro cariño. —dijo Yoongi.

Jimin le sonrió y se dirigió al baño donde se lavó las manos y se acomodó el cabello, un omega se puso a la par suya mientras se arreglaba el maquillaje.  Jimin solo se miraba en el espejo hasta que sintió un toque en su hombro dándose cuenta de que era ese omega, ambos estaban solos.

—¿Deseas algo? —le pregunto.

—Un gusto soy WooSung. —extendió su mano. —Kim WooSung.

—No es por sonar grosero WooSung. —tomó papel y se limpió las manos. —pero no me interesa.

Cuando iba a salir se detuvo al escuchar la risa del omega, Jimin se giró y levantó una ceja, el omega llamado WooSung lo miraba con burla.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Jimin.

—Supongo que Yoongi nunca te hablo de mí. —lo vio. —¿O me equivoco?

—Supongo que tú eres el ex. —se cruzó de brazos.

—Sabes me sorprende que hayas durado mucho con él. —se miró al espejo y se pintó los labios. —para que te hayas casado con él y salieras al ojo público.

—Ve al grano que tengo cosas por hacer. —le dijo serio.

—¿Qué te ofreció a cambio de ser su esposo? —preguntó. —supongo que ser famoso, ya que por lo que he visto no vienes de ninguna familia poderosa ni mucho menos rica.