Enemy [Y.M] [✓]

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El pálido se sentó y vio a la mujer, la cual solo lo miraba, el enigma se sirvió otro vaso para hablar, sabía que tarde o temprano su madre se iba a dar cuenta y negarlo iba a ser como tapar el sol con un dedo muy imposible.

—A cambio de que fuera mi esposo y me diera un heredero le dije que le ayudaría a destruir a su familia. —contó. —y él aceptó el fin de la historia.

—¿Quién es su familia? —pregunto.

—Veo que los investigadores solo te dan la parte de donde hago tratos con omegas. —se burló. —es más que obvio de qué familia se trata.

—Me estás diciendo. —guardó silencio. —pero no hay registros de un segundo hijo.

—Tal parece solo deseaban una niña omega. —Contó. —y que Jimin naciera les arruinó sus planes, le hicieron la vida imposible e incluso permitieron que su hija se metiera a unas horas antes de casarse con el prometido de su hermano.

—Todo chisme y dolores que ha sufrido Jimin es por culpa de su familia. —le dijo. —y si te lo preguntas, no madre, Jimin no es solo un simple trato, él realmente me gusta y yo le gusto a él.

El enigma solo eso dijo y se fue de ahí molesto, sabía que su madre no iba a investigar nada a menos que tuviera un impulso y este sabía que era la última familia poderosa, él se subió a su auto para ir a casa, pero antes envió unos mensajes y luego volvió a casa. Al entrar se dirigió a la habitación donde estaba el omega dormido, él se acostó a la par suya y este abrió los ojos y bostezo un poco.

—Yoongi. —le dijo suave.

—Mi madre ya sabe de nuestro trato. —hablo. —Sé que fueron tus padres, porque Jennie me dijo que llegaron para hablar con mi madre sobre ti.

—¿Le dijiste la verdad? —le preguntó.

—No tuve elección. —contestó.

—¿Qué pasará con nosotros? —le pregunto. —¿Tu madre anulará el matrimonio?

—Ella es impredecible. —le dijo. —Puede que haga o no haga nada.

—Entonces a esperar. —asintió.

—Quiero que sepas que si es negativa la respuesta de mi madre, yo lucharé por ti. —lo atrajo a él. —me fue difícil tenerte, no voy a perderte tan rápido.

Jimin solo se dejó abrazar por el enigma, el cual le besaba la frente, no quería que lo alejaran del omega que lo entendía y le generaba seguridad de sí mismo, podía ser absurdo, pero las familias poderosas se basaban en reglas y si las cabezas (los padres) decían algo los hijos debían de cumplirlas, pese a que estos fueran adultos.