Enemy [Y.M] [✓]

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Jimin vio como el enigma se acercaba con una manta y se sentaba en la cama para verlo de manera sonriente. El omega miró la manta y vio un pequeño cachorro, Yoongi sonrió y le dio un corto beso en la frente a Jimin.

—¿Es un? —guardó silencio.

—¿Un enigma como yo? —preguntó el enigma. —sí, lo es.

Jimin miró al cachorro el cual abrió sus ojos y lo vio de manera calmada, Yoongi sonrió mientras volvía a llevar al bebé a la cuna para después acercarse a su esposo y abrazarlo.

—Cuando vi la sangre me preocupé mucho. —mencionó. —pensé que los iba a perder a ambos.

—¿Perdernos? —preguntó Jimin.

—Nuestro hijo al ser enigma te rechazaba como su padre, ya que debido a su casta es demasiado fuerte, fue un milagro que casi finalizaras el embarazo. —respondió. —tenía mucho miedo.

—Debió de ser duro para ti Yoongi. —lo tomó de la mano.

—Lo fue y aún más cuando me dieron a elegir a quien salvar. —susurro.

—¿Elegir? —hablo Jimin.

—Uno debía morir para que el otro viviera. —suspiro. —me negaba a perderlos así que una intervención en tu embarazo de manera urgente para salvarlos fue lo primero que se me ocurrió.

—Nos salvaste. —le acarició la mejilla. —es lo que importa.

Yoongi cerró sus ojos y unió su frente con la de su esposo para sonreír, Jimin se recostó en el pecho del enigma para poder sentir su calor.

—Estarás unas dos semanas más aquí. —le dijo. —para tu recuperación y la de nuestro bebé.

—Entiendo. —miró el lugar. —¿En qué hospital estamos?

—En el mejor de Corea y el que se encarga de atender a los altos mandos. —y a las familias poderosas.

—Ya veo. —asintió.

—Nadie sabe que estás aquí. —mencionó. —salvo mi familia y los que te han atendido les he pedido discreción.

—Creo que me siento más seguro así. —hablo. —sin que nadie sepa de mi estado.

—Oh por cierto quiero que me firmes unos papeles, pero será hasta después de que te recuperes. —lo vio.

—¿Papeles? —dijo.

—No es nada malo. —hablo.

—Confiaré en ti en ese caso. —bostezo. —ya tengo sueño.

—Descansa. —le beso la frente.

Jimin cerró los ojos para dormir, el enigma se quedó toda la noche en el hospital cuidando a su esposo y a su hijo de manera calmada; los iba a proteger con su vida y no le iba a importar matar a cualquiera que les pusiera un dedo encima.