Entrada de clases (13/01/24)

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Se mira un tutorial para ponerse una corbata. No lo hace desde junio con la entrada de las vacaciones de verano, pero ahora en Septiembre tiene que volver a aprender. Con una educación privada, el uniforme es obligatorio. Pero tiene ganas de ir allí. Pero seamos honestos, no es por ir a estudiar, sino que volverá a ver a su novio. Hace más de un mes que no se ven más que por videollamada entre los viajes de las dos familias que han hecho. Baja con el uniforme puesto media hora antes para desayunar. Se sienta en frente de su gemela, que en comparación a él, va todavía en pijama y se toma un vaso cargado de café. 

- ¿Todavía vas así, Kenia? Venga que no está tan mal. Además, nos lleva Hermes.

Ella mira como sonríe cuando dice el nombre del chico. Mientras, él se hace una tostada y ella se acaba el café. 

- Admitelo, no estás emocionado por el curso, sino por verlo a él. 

Mientras lo dice se levanta para vestirse. Ella no entiende la motivación de su hermano. Ambos son iguales, altos, de pelo negro y rizado, de ojos verdes y atléticos. A ella le llega el pelo normalmente por los hombros, en cambio él lo tiene bastante corto. 

A la media hora acordada, Hermes, un chico alto y rubio, bastante risueño y pecoso toca el timbre. Ella es la que abre la puerta, poniéndose los zapatos. 

- Buenos días Hermes, Chad está preparando su mochila, iba tan emocionado que se le olvidó que iba a estudiar. 

El chico ríe mientras asiente. Sabe que su novio puede ser muy olvidadizo. Cuando su chico sale ambos se besan. 

- Te he hechado de menos cariño. 

- No te lo creerás, pero me pasa lo mismo. -dice el rubio.

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