Detective (22/03/24)

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El detective entra a su casa. Lleva frustrado desde hace semanas intentando encontrar a una asesina. Cuando deja las llaves, se dá cuenta de que no está el bol con piedras donde las deja. Frunce el ceño sin entender pensando cuando lo ha movido. Niega con la cabeza y deja las llaves en el mueble. Luego, va a la cocina a por la botella de agua. Tampoco encuentra la botella de agua donde suele beber. Y para colmo, por la noche se dá cuenta que el puzle que tenía recien empezado, solo con los bordes, ahora está casi acado. 

Todo eso siente que no son coincidencias. Y claro que no lo son. El asesino movía objetos antes de dar el golpe final a sus víctimas. Así que se prepara para ver al asesino. Pero lo último que se esperaba es encontrar esa mujer en la butaca de su habitación tomando un vaso de su leche en su taza favorita. 

- Buenas noches Detective, ¿te está gustando el juego?

El hombre no lo podía creer. Esa chica no es más que su hija. 

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