Un prado (14/03/24)

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Dos poetas se encuentran en un prado. Uno, en esta vista escribe sobre su amada, lo bonita que es , comparándola con el lugar. El otro, narra que tan infeliz es incluso estando allí, el favor que la muerte le haría si se lo llevara ahora mismo de este planeta porque confiesa que no sabe que hace aquí. 

Ella

Nunca me la quito de la cabeza,

la hierba que piso con mis pies descalzos

no se compara en cuando es bella

ni un ápice de sus preciosos labios. 


El prado que veo, 

el paisaje que siento. 

Ojalá la pueda traer, 

amaría esto tanto como yo. 


Ella

¿Porqué estoy justo aquí?

Viendo esto como si lo deseara.

Si yo solo soy un mártir,

mi piel pálida de su pena no se desata. 


La parca me tiene como su títere

con todo el anhelo que le tengo.

No entiendo como no me dá muerte

siendo yo tan innecesario en ese tiempo. 


Los dos poetas se miran a los ojos. En un mismo lugar, ¿qué tan diferentes pueden ser los poemas? Los ojos enamorados de uno, tienen la vitalidad que el otro carece. 

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