Ojos (07/04/24)

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Según una revista, si con los ojos ves las almas de los demás, la forma con la que miran es como disfrutan la vida. Unos ojos expresivos viven más que unos cansados y agotados y a su vez, los ojos azules parecen más cansados que los marrones. Porque a los azules les atacan todo: la luz y la oscuridad; los colores claros y demasiado vibrantes, pero a su vez sus portadores no soprtan estar en ambientes demasiado monotonos y apagados. Y en cambio los marrones son fuertes, dedicados. La marida profunda que consiguen unos ojos oscuros es única y especial. La determinación, la familiaridad y el cariño con que se ven unos ojos así no lo hacen con ningún otro. 

Los ojos azules son contradictorios y los marrones cálidos. ¿Pero y los verdes y los grises? Siempre se olvidan de hablar de los del verde esperanza, de esos verdes que desean hacer cosas. Esos activos con ilusiones. Esos ojos curiosos, cautivos y expresivos. Y los grises, esos ojos astutos, fríos, pero de buena manera. La inteligencia en un color. La elegancia y lo sofisticado. Esos ojos sinonimos de hielo que a su vez, hace que tu hielo se descongele. 

Y tenía allí delante el último caso. Mirándome están unos ojos grises como la luna, preciosos y poco expresivos. Todo su posado recuerda porque me gustan tanto las personas con ese color, la facilidad de combinación hacía que no les puediera quedar nada mal. La escala de grises por las luces de la estancia solo hacían maximizar su belleza. Belleza única, tales como su mirada. Se levanta y se dirije hacia mi. Yo me remuevo, incapaz de hacer nada más que esperar, esperar impaciente porque va hacia mi. Se para delante y carraspea. Yo sentada me lo miro mientras abre la boca y empieza a hablar. 

- ¿De qué color son tus ojos?

Me mira con el ceño un poco fruncido y yo río, siempre se olvidan de mi color. Con un interior marrón avellana cálido, que solo se percibe con las pupilas contraídas, luego unos ojos verdes para acabar con una fina línea azul oscuro. La mezcla entre el verde y el azul se funde un gris azulado. La gente se pelea por adivinar el tono y yo me río de ellos. 

- Hazel, al igual que mi nombre. ¿Porque?

- Porque son preciosos. 

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