Chico misterioso (22/05/24)

17 1 0
                                    

Melodias viejas, recuerdos del futuro. Tonadas de bailes de salón, mezcladas con el sueño futurista. Ese de vivirlo, ese de no solo imaginarlo. Así que nuestra protagonista va a esos bailes, con sonatas de fondo y vestidos embriagantes. Quiere bailar un vals vienes, un preludio de Chopin o hasta si puedo admitir, una sinfonia de Beethoven. 

Aciacalada como iba, no era de extrañar que jóvenes muchachos le dediquen una sonrisa, una mirada o hasta incluso unas palabras. La decencia de los hombres iba de todos colores y circunstancias. Del blanco y negro al color, del elegante hasta el que no entendió el concepto. Por primera vez, nuestra protagonista baila con muchachos, congenia con otros y hasta toma el te con alguno. Se siente como en un libro de Jane Austen, como si fuera Catherine, bailando con el señor Tinley. 

El final de la noche es dulce, embriagada como está de las luces, de los colores y sobretodo del alcohol que el chico le ha puesto con su consentimiento en el te. Ese chico que la está llevando a su casa cuidadosamente e intentando que haga el menor estropicio en las calles y sobretodo en su vestido engalanado. 

Cuando llegan el chico la deja en su cama, habiendole quitado el vestido anteriormente, pero dejandola con la siguiente capa más comoda que ella mostraba sin llegar a desnudarla. Le dá un beso en la frente antes de arroparla. 

- Ya nos veremos preciosa, espero que duermas bien para podernos encontrar en los próximos bailes. 

Y con eso, ese chico misteriosa sale de la casa. No hace nada malo, y a su vez, tampoco le deja algún número o su nombre. Solo se va. Ese chico misterioso, espera volverselo a encontrar. 

Relatos diariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora