Comodín (29/05/24)

10 1 0
                                    

Cuando no sabes que hacer, usa un comodín. Cuando no sepas que hacer, sácalo. Ponlo en el bolsillo o en un lugar seguro, donde lo tengas a mano para sacarlo en el momento adecuado. Pero ten paciencia, debe ser el momento exacto, nunca más temprano, pero tampoco demasiado tarde, sino no tendrá ningún efecto. 

Estás en un resturante, pero sospechas de algo, nada es lo que parece. Las personas de las mesas de los lados no dejan de mirar tu mesa, como si algo más esté sucediendo. Pasas bien la velada, aunque con una constante inquietud que no sabes de donde proviene.

Has visto a una mujer mirarte 16 veces en todo este tiempo. ¿Puede que le intereses? ¿O es que está intentando vigilarte? Estas dos preguntas danzan por tu mente irremediablemente y al acabar te planteas sacar el comodín. ¿Es el momento adecuado? ¿O tienes que esperar un poco más?

Sin perder más tiempo miedoso por que pase el momento te levantas con la copa alzada. Vas a hacer un brindis porque los mayores engaños son los que se hacen a plena vista. 

- Queridos señores y señoras -le guiñas el ojo a la chica que tanto te ha mirado-. Es de mi agrado ver cuánta gente ha venido en esta celebración. Este momento tan importante, para mi y para mi coyugue nos place ver a tanta gente que hemos invitado. 

Mientras yo hablo, creo la distracción necesaria para que alguien salga y se vaya. Ese alguien se encargará poco tiempo despues a acabar de hacer todo el plan. Y a partir de ese poco tiempo todo es caos, fuego, explosiones. Uno tras otro tras otro. La gente chilla alarmada y yo sonrío y junto a mi, de repente aparece esa otra persona. Solo faltaba huir y habríamos acabado la misión. 

Ahora el lector se estará preguntando sobre el comodín. Pero tu lo sabes bien. Dejaste una carta donde se podía ver el Joker. Eres la distracción, las malas lenguas te hacen llamar Joker o Comodín y eso, parece que te encante.

Relatos diariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora