Libertad (8/11/23)

9 1 0
                                    

- ¿Y si me das de una vez la pelota? -dice ese chico tan alto en dirección a mi.

Yo me estremezco un poco al verle. Estaba hablando con Allen, una chica tímida algo más bajita que yo y rubia. Al escuchar ese chico me giré y ella se escondió detrás de mí. Miro a quien tengo delante y tengo que alzar la mirada ya que mide casi dos metros. Tiene el ceño fruncido y el pelo reboltoso. Parece que haya jugado desde hace horas. 

- Dilo con un poco más de amabilidad, que Allen se asusta.

El chico me mira a los ojos y yo le sostengo la mirada. Después suspira.

- Oh vamos, Vivi. ¿Me puedes dar la pelota porfavor?

Ahora parece más tierno, ya no intimida e incluso sonríe un poco. 

- Reid, ¿Él, te acaba de decir "Vivi"? - dice Allen incredula

Asiento y río un poco ante su reacción. Y es que es normal, nos dijeron que no nos nombraramos con nuestros nombres, así que no nos los decíamos. Pero yo, Vivian Reid, ya conocía de antes a Hattori, Hikaro Hattori. Antes de poder decir algo suena la campana. Eso significa reunión.

- Karo, después hablamos. Creo que tenemos cosas para comentar. 

Allen me coje la mano y al final me quedo con la pelota. 

- Tú sí que tienes mucho que comentarme. ¿Hattori te ha llamado Vivi? ¿Ese es tú nombre o...?

Por primera vez suena una segunda vez la campana. Nos miramos con algo de miedo.

- Me llamo Vivian. Y ahora vamos más rápido, que no parece nada bueno.

Fue en ese mismo punto, que una bala impacta en la rodilla de Allen, cayendose en el suelo. 

- Me llamo Eleanor, vete por la puerta norte, es la única abierta.

Me quedo paralizada. ¿Han dispaado a Allen? Sus palabras también las escucha Hattori y me agarra como un saco de patatas dirigiendose allí. Para él, el metro setenta y nueve que tengo era cargar una hoja de papel.

- Seremos libres Vivi, te lo prometo.

Dice dando un beso a mi mano. 

Relatos diariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora