07

710 135 214
                                    


N A N O N

Pasar la tarde con Ohm no ha sido suficiente.

Le pedí que me espere afuera, limpié todo rápido, y me escapé después de cerrar.

Estoy confiando en que mi mamá no me ponga atención antes de dormirse, como siempre.

Es que tampoco quería esperar a mañana para verlo.

Hablo de que es Ohm, no es cualquier chico, y yo quisiera no tener cosas que hacer.

Ojalá pudiera tener más tiempo para mí.

No estoy quejándome, yo comprendo.

Me gusta ayudar, y todo lo que he aprendido en el restaurante va a servirme en la vida, pero tengo que repetirlo, se trata de Ohm.

—¿Quieres ir en mi espalda? —suelta cuando llegamos a la playa.

—¿Qué?

—Puedo cargarte —responde parándose frente a mí.

Ladeo la cabeza confundido, y él agarra mis manos.

—¿Por qué? —le pregunto porque realmente quiero saber.

—Hiciste suficiente por hoy —dice agachándose.

Estoy nervioso.

Me subo a su espalda y me sonríe, caminando por la arena.

—¿Mejor?

—No estoy cansado, pero no todos los días vas a proponerme algo así.

—Quizás lo haga —responde tranquilo y yo creo que voy a tener un ataque cardiaco.

Suspiro apoyando despacio mi rostro en su hombro y él gira la cabeza despacio, para mirarme.

—¿Es cómodo?

—Lo es.

El mar por las noches, así de calmado, me gusta más.

Estar aquí con él, se siente mágico.

Podría vivir en estos silencios cómodos en los que solo escucho su respiración y los latidos de mi corazón.

Ya hemos hablado bastante, mientras lavábamos los platos.

—¿Venimos mañana también? —menciona y yo asiento, su cuello está cerca de mi boca, y no me interesa donde estamos.

No me atrevería a mirar algo más.

—¿Significa que te agrado? —le pregunto y él suelta una risa cortita.

—¿Te parece que me agradas?

—No estoy seguro.

—Solo quieres oirme decirlo, tú sabes que sí.

Sonrío, porque es verdad.

Se detiene cuando llegamos al límite derecho de la arena y se agacha, para que me baje.

Respiro profundo mirando la luna, la noche está bonita hoy.

—¿Por qué no estás viendo lo lindo que está el cielo?

Él suspira, acomodando mi cabello.

—Si pudieras verte en este momento, lo entenderías.

Pestañeo despacio, porque mira mis labios y mis piernas se ponen débiles.

—¿De dónde sacaste eso? —le pregunto desviando la mirada— ¿De una canción de amor?

—Es de una, sí —dice dando un paso más cerca de mí— pero no creo que la hayas escuchado, porque todavía no la he terminado de escribir.

—¿Es nueva?

—Es sobre ti.

Cierro los ojos, cuando su respiración se mezcla con la mía y atrapa suave mis labios, presionándolos con cuidado.

Quería que mi primer beso fuera bueno, pero él lo hizo perfecto.

My first first love || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora