✨️Dew.✨️
Trabajar no es tan malo como suena.
Solo tengo que decirle a la gente lo que tiene que hacer, y puedo llevar mi computadora conmigo a todas partes.
Podría ser peor.
—Yo te conozco —me dice Jimmy al verme y yo sonrío.
Sigue sentado en su puerta, tomando una cerveza.
Es obvio que no hace algo más.
—¿De verdad?
—Te vi con mi hermanito el otro día, se ha ido a trabajar si es que estás buscándolo, ¿qué diablos quieres de él? —me pregunta sacando un cigarro que yo le quito.
—No voy a hacerte perder mucho tiempo.
—Vas a pagar por eso, idiota —dice al ver que lo tiro a la basura.
Sus ojos se dirigen a mi nombre en la tarjeta que le alcanzo, porque la pongo frente a su rostro.
Ya leyó mi apellido, su expresión es diferente ahora.
—Sé que no está, vengo a verte a ti.
—Lo siento —susurra haciendo una reverencia— perdón, no quería hablarle así.
El cambio de trato es claro.
—Solo estaba preocupado por Nanon, siempre espero que se rodee de personas buenas.
—Claro —respondo sentándome a su lado— tú y yo compartimos ese deseo, porque él me importa de verdad.
—¿Le importa?
—Me importa, por eso estoy acá, creo que tú y yo podemos ser amigos.
—¿Usted quiere ser mi amigo?
—Sí, porque los amigos se hacen favores, ¿no?
—Lo que sea —dice asintiendo— usted puede pedírmelo.
Hace otra reverencia larga y yo le alcanzo la dirección de una clínica en Bangkok.
—La rehabilitación es un proceso complicado, y yo puedo pagar eso por ti.
—Es que yo no...
—Piénsalo —digo levantándome— no estoy obligándote a hacerlo, solo quiero que sepas que tienes ahora la oportunidad.
Él la toma y me mira aclarando su garganta.
—¿Tanto le gusta mi hermano? —me pregunta cuando retrocedo para irme.
—Él te quiere —respondo sonriéndole— y yo lo quiero a él.
Lo dejo ahí para ir de vuelta a la carretera.
Sé que va a considerarlo.
Con mi nombre, ya puede buscar de cuánto dinero estamos hablando.
Cuando subo y cierro la puerta de mi auto, veo el nombre de Bow en la pantalla.
Me apoyo en el respaldar, presionando el botón para contestar.
—¿Por qué estás despierta tan temprano? —le pregunto pasando las manos por mi cabello.
—No importa, estoy llamándote porque hablé con Chimon, y va por ti.
—¿Qué?
—Compró un boleto para Bangkok.
¿Por qué va a venir?
—Terminé con él, le escribí un mensaje.
—Creo que no fue suficiente.
Suspiro, porque sé que no.
—Estoy pensando en tomar un avión también.
—¿Tú odias a Ohm? —le pregunto y ella se ríe— ¿Por qué quieres arruinarle la vida?
Es medio broma, medio no.
—¡Dew!
—Oye —digo acercando el teléfono a mí, porque estoy serio ahora.
—¿Sí?
—Mírate, tú eres preciosa por dentro y por fuera, no deberías dedicar tu vida a estar detrás de él.
—¿Tan malo es querer pasar cada día de mi vida con el hombre que amo?
—¿Y eso es todo?
—¿Qué?
—¿Qué importancia tienes tú en tu vida, si te olvidas de ti misma para ponerlo a él en primer lugar?
Me siento mal por ella, porque sé que genuinamente vive asustada, pensando en que Ohm va a levantarse un día y la va a dejar.
La terapia no es suficiente, yo tengo que encargarme de que no se vea patética, porque eso hacemos los amigos.
