✨️Nanon.✨️
Ohm ya está molestándome, y solo quiero encontrar algo para ponerme en su armario.
Hemos vuelto a su casa para dormir después de cenar, y estoy pensando en como justificar mi falta mañana, porque no voy a llegar a tiempo para trabajar.
—Ohm —me quejo porque está haciéndome cosquillas.
—¿Qué?
Cruzo los brazos y él se ríe, chocando sus labios con los míos.
—Voy a cambiarme —digo sacando un pantalón que encuentro doblado ahí y él me abraza por detrás, rodeando mi cintura con sus manos.
Volteo a verlo, sin poder retirar mi atención de sus labios.
Él me besa apoyándome en la madera.
—¿Te ayudo? —me pregunta y yo asiento, levantando los brazos.
Me quita la camiseta, mirando mi cuerpo.
Siento mi boca ardiéndome y me acerco yo a él, para besarlo.
Mi cuerpo está fuera de control, no he podido detenerme desde que pasó.
Me apoyo en la pared, al sentir sus dientes mordiendo despacio mi cuello.
Gimo bajito y él se aleja un poco, jalándome a la cama.
—Te amo —dice acariciando mis piernas y desabrocha mi pantalón, quitándomelo.
Besa mi cintura desnuda y yo me acuesto para estar más cómodo.
Sonrío porque desliza sus labios por la parte superior de mis muslos y se acerca después, sonriéndome.
—Eres precioso —susurra besando mi nariz y yo coloco mis manos en sus mejillas, chocando nuestras frentes.
—¿Te gusto mucho? —le pregunto y él asiente rápido.
—Jamás he sentido por otra persona algo parecido a lo que siento por ti —dice apoyando sus labios en mi hombro.
Abro las piernas mirándolo, para que se acomode entre ellas.
—Tampoco yo —respondo con la respiración irregular.
Me remuevo al verlo sacarse la camiseta.
—¿Puedo? —me pregunta tocándome y yo estiro mis manos a su abdomen.
Lo acaricio despacio, mordiendo mi labio inferior y asiento.
Claro que quiero.
—Non.
—¿Sí?
—Siempre te he pertenecido a ti.
Sonrío desabrochando su pantalón y él besa mi frente tirándolo a un lado luego de bajarlo.
El calor de su cuerpo junto al mío va a volverse necesario para mí, lo sé.
—Estás llorando —dice preocupado limpiando mis lágrimas y yo hago un puchero.
—De verdad estoy feliz —respondo y suspira abrazándome.
—¿Muy muy feliz?
—Muy muy feliz —confirmo con el corazón acelerado.
Voy a pasar la noche con el amor de mi vida, por fin.
No hay nada fuera de esta cama que yo quiera, porque Ohm es lo único que necesito para que todo esté bien.
