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✨️Nanon.✨️

Cuando entro en mi casa, veo a mamá sola sentada en la mesa de la cocina.

Está tomando sopa.

Si me muero, no confío en que mi hermano le cocine las cosas que le gustan, y ella ya no puede.

—¿Dónde estabas? —me pregunta cuando me siento a su lado.

—Solucionaba algunos pendientes.

—¿Te disculpaste con Dew?

—Sí —susurro bajando la cabeza.

—Es un buen hombre —dice colocando la cuchara a un lado— venía todos los días a verme, y yo estaba preocupada por él.

—Sé que lo es, mamá.

Quisiera no haberlo involucrado en lo que está pasándome, pero se dio de esa manera.

Se esfuerza por animarme, y lo aprecio aunque no estoy viéndolo tan positivamente como él.

—Estoy siendo dura contigo, porque no estoy de acuerdo con lo que haces.

—Quisiera corresponderle —le confieso con sinceridad— por eso lo intenté.

—¿Realmente no puedes?

Muevo la cabeza negativamente, con un nudo en la garganta.

Sería tan diferente si pudiera.

Todos los días cuando era mi novio, parecían sacados de un cuento.

Él siempre dice lo que yo quiero escuchar, y hace las cosas que yo quiero que haga.

La miro preocupado, saliéndome de mis pensamientos, porque tose y lleva una de sus manos a su espalda.

He intentado solucionar eso, pero es por la edad, ella trabajó toda su vida sin descansar y esas son las consecuencias.

—Había muchos buenos chicos también, cuando era joven —me cuenta apoyándose en el respaldar de la silla— pero yo solo quería a tu padre.

—Él no era un buen chico —comento y ella sonríe con nostalgía, antes de suspirar.

—No lo era —dice con los ojos brillando— yo me equivoqué, y tú estás equivocándote también, porque ya creciste, y estás desperdiciando tu vida, por eso todavía estás acá.

Entiendo siempre la razón de las cosas que me dice.

Sé que no ha sido fácil para ella.

Nunca tuvo las herramientas para lidiar con todo lo que pasó, y está enojada con el mundo.

Creo que siempre ha estado muy triste y no sabe como manejarlo.

—No te preocupes por mí —le digo colocando una mano sobre la suya— he ocultado dinero de Jimmy, quiero salir contigo hoy, vamos a comer un helado, y pasemos por el mercado de vuelta, hace tiempo no te compras ropa.

Le sonrío y ella pone una mano en mi rostro, acariciándome con su pulgar.

—No desperdicies el dinero, Nanon.

—No estoy desperdiciándolo, eres mi mamá.

Respiro profundo, porque sonríe.

Ya pasó, ya no está enojada.

—Tú eres tan diferente a tu papá —dice levantándose— tu hermano me recuerda a él.

—¿Se parecen mucho?

—¿Ya no recuerdas como era?

Niego con la cabeza porque no, yo era pequeño, él me daba miedo y ella no guardó fotos suyas.

—Las malas personas terminan así —dice levantando su plato también— esa enfermedad fue su castigo, por todo lo que hizo cuando estaba vivo, y yo no le deseo el mal a nadie, pero se lo merecía.

My first first love || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora