✨️Ohm.✨️
Intenté darle espacio a Nanon para resolver los temas que dejó abiertos, y estoy preocupado ahora.
Sé lo rápido que le afecta escuchar lo que piensan los demás.
—¿Viste a tu mamá? —le pregunto sentándome a su lado y asiente despacio.
Ha estado muy callado, esa nunca es una buena señal.
—¿Fue muy malo?
—Un poco —responde intentando sonreir, pero no puede.
—¿Y Dew?
—Se molestó —dice agachando la cabeza.
Agarro sus mejillas para que me mire, y noto el brillo en sus ojos.
—¿Estás triste?
—Sí —balbucea haciendo un puchero y suspiro abrazándolo.
Siento su respiración contra mi pecho, y acaricio su cabeza despacio.
—Intento ser una buena persona —menciona ocultándose en mi cuello.
—No le debes eso a nadie.
Lo escucho respirar profundo, y se aleja despacio, mirándome a los ojos.
Pone su mano en su nariz, y me levanto porque está sangrando.
—Te hace daño ponerte así —le digo alcanzándole el papel y él apoya su cabeza en la pared, presionándolo.
—Estoy bien.
—Nanon —insisto más serio— deberíamos ir a ver al doctor.
—Voy a volver al hotel mañana, que sea oficial mi renuncia.
—Te llevo y luego...
—No tienes que llevarme siempre, sé tomar el tren.
Lo comprendo, no se siente bien y no quiero invadir su espacio.
—No es porque no sepas llegar, es que quiero pasar el día contigo, porque no puedo vivir sin ti.
Intento ser lindo con él, pero noto por la expresión de su rostro que no funciona.
—Incluso sin mí, tú tienes una vida, no puedes depender de una sola persona.
Quiero responder, pero se ve genuinamente afectado por lo que he dicho.
Se levanta y veo preocupado el brillo en sus ojos.
—¿Qué vas a hacer si un día esto se acaba? —me pregunta seriamente— ¿Vas a renunciar a tu vida solo porque yo no estoy?
—¿Por qué estás hablando de acabarlo? —suelto parándome también.
—Tú puedes vivir perfectamente sin mí.
—No —respondo agarrando su rostro— si yo te pierdo, se acabó para mí, y perdóname por amarte de esta manera, ya me oíste, no puedo vivir sin ti.
Doy un paso atrás, porque se quita y evade mi mirada.
—Ohm, ¿tú quieres que yo sea feliz?
—Sí —afirmo automáticamente.
—¿Te gustaría que lo fuera si no fuera contigo?
—Sí —repito más lento.
—Yo quiero que seas feliz, incluso si no puede ser conmigo.
