✨️Ohm.✨️
Dew me mira cuando entro en su habitación.
—¿Dónde estabas?
Me acuesto en el sillón, porque estoy cansado.
—Por ahí —respondo abrazando los cojines.
Estuve doblando sábanas, en la lavandería.
—Contesta el teléfono —dice lanzándome una almohada y yo se la tiro de vuelta— tienes una novia loca.
—Ya sé —afirmo tirándole un cojín y él me lo tira de vuelta.
—¿Estabas con Nanon? —me pregunta directamente y yo muevo la cabeza sin una dirección concreta.
—Almorzamos juntos.
Él asiente.
—Es divertido que se hayan encontrado acá después de tanto tiempo, el mundo no es tan grande como creemos.
—Sí —susurro sonriéndole al techo.
—¿Era así de lindo en la escuela?
Mi cabeza gira en su dirección y lo veo suspirar, abrazando su almohada.
—¿Qué?
—Yo creo que es el chico más lindo que vi en mi vida.
—Él no ha cambiado mucho —digo mirándolo.
Me levanto, para sentarme en la cama y aclaro mi garganta.
—¿Te gusta o qué? —le pregunto tratando de sonar desinteresado.
Dew nunca se toma a los chicos con los que sale en serio.
Es alérgico al romance, pero comprendo perfectamente porqué Nanon tiene su atención.
—No me gusta.
Respiro más tranquilo al escucharlo, pero no se detiene.
—Estoy enamorado de él, Ohm.
—¿Enamorado? —le pregunto tratando de no mostrar cuánto me afecta.
—Voy en serio con él, por eso comprendo todas las dudas que tienes ahora —dice sentándose— yo noto que he perdido la cabeza cada que está frente a mí.
Nunca lo había oído hablar así.
—¿Dices que estás loco por él?
—Pondría el mundo a sus pies si me lo pide —responde apoyando su frente en mi hombro.
¿Qué es correcto decir?
Mi mejor amigo está molestándome.
Quiero que se calle, no quiero escuchar.
No sé si Dew lo merece, no me importa realmente, esto es incómodo.
Está hablando de Nanon.
De mi Nanon.
—Bow está loca por ti también —agrega antes de que yo le conteste— compró un vuelo a Bangkok, te lo ganaste a pulso.
—¿Qué?
—Tu hermano llega antes, siento que estoy rodeado de desquiciados.
Me levanto.
Me acerco al armario y tiro un cambio de ropa a la cama, junto a una mochila.
—¿Vas a tomar el tren para ir a buscarla mañana?
—Sí —respondo sin dudarlo.
No intento ser romántico, quiero hablar con ella.
Sobre el compromiso.
