✨️Ohm.✨️
Golpeo mi cabeza contra la almohada, porque no logro estar paz.
—No sé cómo ponerlo todo en orden —digo en voz alta y Dew me mira.
—¿De qué estás hablando?
—Tengo certezas que quiero disfrazar de dudas —le explico— sobre el matrimonio.
Acabo de verlo de nuevo, no quiero sonar intenso.
Llevaba años sin al menos hablarle, ya no lo conozco bien, y ya no me conoce tampoco.
Sin embargo, me sentí perdido, cuando vi sus ojos.
Fue como si hubiera logrado llegar de nuevo, al lugar al que pertenezco.
Recuerdo perfectamente lo feliz que era con él, pero ya no soy un adolescente que puede renunciar a todo por amor.
Tengo responsabilidades, una larga relación, un compromiso en el que involucré a dos familias y le prometí a una chica maravillosa que iba a estar con ella toda mi vida.
Dew se levanta y sé que está analizándome.
—¿Ya no estás seguro?
—Estoy seguro —digo cerrando los ojos.
Él suspira.
—Ohm, no te entiendo.
—Creí que quería casarme, pero no puedo hacerlo.
Su silencio me pone nervioso.
—Por favor, dime que es una broma.
—Desearía que lo fuera.
—Bow va a matarse, y estoy siendo literal —dice acostándose a mi lado en la cama— la conozco bien, no voy a culparte si estás agobiado, pero ella te adora.
—Lo sé —respondo frustrado— y nunca me ha molestado cómo es, yo estoy enamorado de ella.
—¿Cuál es el problema entonces?
—Creo que si no pierdes la cabeza al amar, no estás amando lo suficiente —le explico levantándome— si no estás loco por el amor de tu vida, no lo es.
Resoplo, con un nudo en la garganta.
—Si no sientes que serías capaz de darle el mundo entero, cada vez que ves su sonrisa, es porque quizás no es la persona con la que deberías casarte.
Lo ha entendido, lo sé por la forma en que me mira.
—Ohm.
—¿Qué?
—Tú ya encontraste lo que estabas buscando, ¿no?
Sí.
Todo el mundo sabe que había perdido algo, y quizás ya imaginaban que era un alguien.
No lo sé.
Se levanta rápido, cuando escuchamos la puerta, y me sorprende.
Es bastante temprano, y está despierto desde que amaneció.
Nunca lo había visto salir de la cama antes del almuerzo.
—Estás vestido —escucho que le dice Nanon cuando abre y yo volteo al instante.
Su voz ha estado en mi cabeza toda la noche.
—Tenía cosas que hacer —responde acercándose a su mejilla y le da un beso.
Todo en mi cabeza empieza a encajar.
Es él.
A Dew le gusta.
Quisiera ser capaz de ignorar la molestia que ese pensamiento me causa.
Me acerco despacio y la mirada de Nanon se dirige a mí.
—Ohm —susurra y yo aclaro mi garganta.
—Hola —le digo parándome frente a él.
Sonríe, y podría ponerme de rodillas solamente por eso.
