✨️Dew.✨️
Mis dedos tensos se mueven contra el teclado, y abro otra pestaña porque estoy copiando direcciones.
Clínicas.
Especialistas.
Tratamientos.
Ya no sé.
No he dormido, estoy preocupado.
Es complicado para alguien como yo, sentir que no tiene todo bajo control.
Desde que era un niño, he tenido el poder en mis manos, y lo mantengo hasta ahora.
Movería al mundo entero por él, y sé que no sería suficiente, porque hay cosas que el dinero no puede comprar, aunque si ayuda tenerlo.
Sé que aunque quiero, no puedo asegurarle que todo va a salir bien.
Todavía tengo el corazón roto, y probablemente es como va a quedarse.
Nunca amé antes de Nanon, y me ha dado la experiencia completa.
Estaba en el cielo cuando le hacia el amor, y quise estar muerto cuando descubrí que nunca fue mío realmente.
Quiero odiarlo, pero no puedo.
Estoy enojado pero no con él, estoy enojado porque no merece esto.
Volteo a ver la puerta porque suena despacio, confundiéndome.
Camino a ella y la abro, cruzándome con su mirada.
Veo las lágrimas en sus ojos y suspiro, dándole espacio para que entre.
—Lo siento —balbucea— no sabía a dónde ir.
—¿Qué pasó? —le pregunto agarrando su rostro y no puede responder porque está llorando fuerte.
Siento mi corazón rompiéndose, porque cuando lo veo, sé que haría cualquier cosa para que sea feliz.
—Nanon —digo acariciando su cabello y siento mis lágrimas acumulándose en mis ojos.
—No me quiero morir —logra decir pegándose a mi pecho y lo rodeo con mis brazos— tengo mucho miedo.
Cierro los ojos, abrazándolo fuerte.
—No te vas a morir, no voy a dejar que suceda.
—No puedes saber...
—Voy a hacer todo lo humanamente posible para que así sea —respondo y siento mis lágrimas cayendo— te daría incluso mi vida, para que no pierdas la tuya, porque te la mereces.
Lo haría realmente, porque es él.
Es mi rayito de luz, lo único bueno que he conocido.
—Conseguiremos un buen tratamiento, puedes ir con Ohm y...
—No —dice interrumpiéndome.
No sé porqué todavía no quiere decirle.
—Yo comprendo —le explico agarrando sus manos— pero no puedes ocultar esto de las personas, van a darse cuenta.
—Él no va a darse cuenta, lo he dejado.
—¿Por qué?
Noto nuevamente su labio inferior temblando.
—Sé que si me muero, se morirá conmigo, no lo va a soportar.
—¿Vas a dejarlo por eso?
—Si fuera al revés, él tampoco me lo diría, lo sé, porque vive para protegerme.
—Creo que deberías darle la oportunidad de saber lo que está pasando.
—No quiero que pierda más cosas por mí, él si tiene un futuro y yo no quiero impedirle vivir.
