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OHM

Creo que nunca había experimentado una felicidad similar a la que siento ahora.

He estado al borde de bailar todo el camino de vuelta a casa, después de dejar a Nanon en la suya.

Nunca había besado a alguien antes.

Apenas doy un paso dentro de la entrada, veo a Chimon sentado en las escaleras principales, con el celular en la mano.

Tengo un mal presentimiento.

—Ohm —me dice papá saliendo de su oficina.

—Lo siento, no vi la hora, estaba ensayando con la banda.

—¿Desde cuándo crees que te mandas solo y no tienes consideración por lo que te dice tu hermano?

—Tenía planes —respondo agachando la cabeza— perdón.

—Estás saliendo con Nanon, no fuiste a tocar —dice Chimon y yo volteo a verlo enojado— deja de mentirle a papá, me ignoraste cuando te pase el mensaje.

—Bueno, ¿a ti qué?

—Me das vergüenza, ¿cómo puede gustarte un muerto de hambre?

—¡Deja de atacarlo solo porque es mejor que tú! —le grito acercándome y él se levanta.

—¿Pero tú lo has visto? —me pregunta.

—Sí, y me encanta, si te jode vas a tener que superarlo, porque voy a pedirle que sea mi novio.

—Tu gusto por lo marginal no es normal.

—Eres una mierda de persona, me avergüenzo yo de ser tu hermano.

—¡Ohm! —grita papá y me golpea en la cara cuando volteo— ¡No le hables así!

Apoyo mi mejilla en mi mano, con un nudo en la garganta, porque me ha dolido.

No me había pegado antes.

—Papá, no —le dice Chimon parándose entre nosotros.

Parece preocupado por mí.

—Bueno, no llegaste así que voy a decírtelo ahora, era una cena informativa —me dice papá— cuando el semestre se termine, nos vamos a Europa.

Sí, de vacaciones, como siempre.

—No vamos a quedarnos en este lugar, y aunque tu comportamiento esté decepcionándome, me preocupa tu educación y no quiero que las limitaciones de este lugar arruinen tu vida.

—¿De qué estás hablando? —le pregunto.

—Tu hermano me lo ha pedido, vamos a quedarnos allá.

Lo veo regresar de vuelta a su oficina y mi mirada pasa a Chimon.

—Quiero cumplir mis sueños, y no están en este pueblo horrible, yo tengo que ir a una buena universidad —me explica y suspiro, tratando de canalizarlo todo.

—¿Y crees que yo quiero lo mismo que tú?

—Quizás no, pero vas a agradecérmelo, seguramente acá terminarías lavando los platos del restaurante de tu novio.

Va a irse, pero lo detengo, agarrando su brazo.

—Te odio —le digo y él me mira a los ojos.

—No lo ves ahora, pero te estoy haciendo un favor.

My first first love || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora