✨️Chimon.✨️
Jimmy se ha ido a Bangkok, hablamos una noche antes de que vaya a tomar el tren.
Fue extraño escucharlo hablar sobre su familia.
Tiene muchas ideas equivocadas, creo que normalizó comportamientos inadecuados y va a costarle desestructurar mucho de lo que tiene en la cabeza.
—Chimon —dice Dew sorprendido porque estoy en su puerta.
Levanto una bolsa del supermercado.
—¿Puedes decirle a Nanon que estoy acá?
Está sorprendido y lo entiendo.
—Hola —me dice Nanon levantándose, y hace una reverencia.
Esta sentado junto a la barra cerca de la entrada.
Dew da un paso al costado y yo entro, colocando ahí lo que he comprado.
—Jimmy dice que te encanta comer esto.
Él mira dentro de la bolsa, y voltea a mirarme luego, todavía con las manos juntas, agachando la cabeza.
—Está en Bangkok ahora, va a internarse —le cuento sentándome a su lado y él asiente.
—Me escribió —responde todavía evitando mi mirada.
Lo intimido, sé que no esperaba que venga, no ha querido ver a nadie.
—Me pidió que viniera a traerte esto.
—Él, ¿te está molestando? —me pregunta preocupado y yo niego con la cabeza.
—No me agrada mucho —le cuento haciendo una mueca— pero hablamos a veces.
—Discúlpalo si te ha dicho algo desubicado —me pide bajando la mirada— Jimmy es un buen chico, fue difícil para él crecer, estuvo por su cuenta desde muy pequeño.
—Estás justificándolo.
—No, yo sé que se comporta mal a veces.
Lo miro a los ojos, porque es tan transparente.
—Creo que es un buen chico también —digo sinceramente.
No tengo que contarle todo, no estoy orgulloso de como se ha metido en mi cabeza estos días.
—Fuimos a comer juntos algunas veces —agrego sin controlar mi boca y él se ve sorprendido.
—¿Te avergonzó?
—Sí —respondo ya sonriendo porque no puedo evitarlo.
—Con suerte sabe usar una cuchara —dice bromeando y quiero reirme al recordarlo intentando cortar la carne.
—Bueno, al menos es divertido salir con él.
—Debe estar agradecido, no sabe cocinarse, así que debe estar quejándose porque no lo estoy haciendo.
—Nanon, él está preocupado por ti.
Intenta evitar mi mirada, pero voy a continuar.
—Ya sé lo que ocurre.
—No le digas a Ohm —es lo primero que me pide y yo lo obligo a mirarme.
—Él cree que lo estás dejando por Dew —respondo molestándome— ¿Eso es lo que quieres?
—¿Tú quieres que se quede a cuidar a un enfermo hasta que se muera?
—No, yo me imagino su vida de muchas otras maneras —niego con sinceridad.
—Entonces me entiendes.
—No, no importa lo que quiero yo, él hace tiempo sabe lo que quiere.
Me levanto para irme, porque no quiero hostigarlo con este tema.
—No voy a decirle —finalizo porque no quiero quitarle la paz.
—Chimon —me dice quebrándose— lo siento, yo no quiero hacerle daño, probablemente esté equivocándome con la decisión que tomé, pero si voy a morirme, quiero que sea seguro de que él va a tener una vida sin mí.
—No estoy juzgándote —respondo pasando mi mano por su brazo— yo no sé como actuaría en tu lugar, pero sé que no es tu intención hacerle daño.
—Está siempre repitiéndome que yo le doy sentido a todo, y si me pierde... no sé si va a soportarlo.
—No podemos saberlo, no puedo decirte que no será así solamente porque quiero que le digas.
Suspiro colocando unos pañuelitos que traía en la mesa.
—Si necesitas algo puedes decirme a mí —agrego— si cambias de opinión también, estás todavía asimilando algo que está pasándote, y a veces necesitamos tiempo para aclararnos.
