✨️Jimmy.✨️
Sé que no se trata de mí, pero me siento mal también.
He terminado recién un proceso para curar mis adicciones, y es complicado incluso si ya estoy limpio hace un tiempo.
Me han sacado mucha sangre hoy para mo hermano y solo quiero dormir, pero Chimon no me deja.
—Prepara la mesa —me dice porque es casi las dos, y van a llegar para el almuerzo.
—¿Puedes tener compasión por mí?
—No, prepara la mesa.
Hago un puchero, colocando los platos vacíos.
—Nanon nunca quiere comer —digo al aire y cuando subo la mirada, está mirándome mal.
—Más hacer lo que te digo, menos hablar.
Chimon siempre está dándome órdenes, cree que estoy para servirle.
Desde que Nanon le cae bien, la víctima soy yo.
—¿Por qué parece que mi hermano te agrada más que yo?
—Porque me agrada más que tú —responde sacando lo que hemos comprado para comer— está pasando semanas difíciles, sabes que van a hacerle el trasplante a fin de mes, ¿puedes ser más considerado?
—Yo soy quien va a donarle lo que necesita.
—Sí, pero nadie está preocupado por ti.
Hago un puchero, arrastrando mis pies hasta llegar a él.
—¿No te importo? —le pregunto bajito.
—Nada va a pasarte, solo va dolerte un poco acá —responde señalando la parte baja de mi espalda— si hubieran complicaciones, no te afectarían a ti.
—Pero también quiero tu atención —insisto y él suspira, agarrando mi rostro.
—Tienes mi atención todas las noches en la cama, ¿no es suficiente?
Niego con la cabeza y él me besa despacio.
Presiono su cuerpo contra la pared, buscando su lengua.
—Jimmy, no, ya van a llegar.
—Bueno, ellos saben que estamos juntos.
—No saben, yo siempre voy a negar esto, porque me das vergüenza.
—Obvio saben, siempre que vienen estoy acá.
Respiro profundo, arreglando mi ropa porque la puerta suena y abro yo.
—¿No les parece curioso que yo esté prácticamente viviendo en este lugar? —les pregunto sin saludar, porque quiero probar mi punto.
—Es porque eres su asistente, ¿no? —me pregunta Nanon y Chimon se ríe.
Sí, le agrada más que yo.
