Rachel giró rápidamente al escuchar la voz, y frunció levemente el ceño al no conocer a persona.
-¿Quien eres? - Dijo Rachel ladeando la cabeza mientras veía al señor.
-¿Cómo se supone que vas a hacerte cargo de la niña si nisiquiera sabes su nombre, Severus - Dijo el auror cruzandose de brazos.
-¿Severus? ¿Usted es Severus Snape? O... Quejicus cómo le decían en la escuela. - Cuando Rachel dijo aquel apodo el semblante de Severus cambio y una risita salió del auror.
- No me digas así. - Dijo Snape - Tengo el permiso del señor Gellert para quedarme con la niña.
Los ojos de Rachel brillaron
- ¿Mi papá? ¿Usted ha hablado con mi padre? ¿Me puede llevar con mi padre señor Snape? - Dijo Rachel con desesperación.
- Tres palabras: si, si, y no. - Dijo Snape.
El rostro de Rachel cambio de feliz a triste en un instante.
- Bien, necesito ver el permiso, si no la niña irá a un orfanato. - Cuando el auror dijo eso Snape saco un pergamino y se lo entrego al Auror, el auror al leerlo asintió y salió de la casa.
¿Por qué snape se estaba haciendo cargo de el? Rachel nisiquiera lo conocía, pero snape si, el la conoció desde el primer día en que nació, si no hubiera sido por qué tenía que terminar una clase, si no hubiera estado desde antes del nacimiento. Más Rachel no lo sabía.