Dos meses... Dos meses desde la muerte de aquel Hufflepuff, en su partida, dejo muy heridas a muchas personas, pero sobre todo a tres... Rachel, Chang y su padre.
Quien diría que verían a la “sin sentimientos de Grindelward” llorar por alguien que nisiquiera es de su casa.
-Rachel... Querida, ya son vacaciones, debes salir de la cama. -Dijo aquella voz conocida, aquel profesor de pociones.
-No puedo padrino... Si tan solo hubiera sido más sigilosa Ced estaría acá. -Susurro la rubia metida entre aquellas cobijas.
-No es tu culpa... Y lo sabes, es culpa del que no debe ser nombrado.
-¡No, de ese pelón no! La culpa es de Pettigrew, pero cuando tenga la oportunidad le diré a los acólitos que lo hagan trizas...
-Vocabulario... -Regaño Severus- Te pueden escuchar y luego culpar de algo que no hiciste, ya sabes cómo es la gente.
-Los Malfoy han ofrecido que terminas las vacaciones con ellos, para que no estés sola, sabes que no tengo mucho tiempo aquí.
-No padrino, estoy bien aquí...
-¿Y que te escapes en las noches al cementerio? Nisiquiera quitándote el collar dejas de ir ahí.
-Es que ellos tienen que volver.
-Rachel, cariño... Basta, mejor céntrate en tus amigos, el joven Berkshire está muy preocupado, al igual que Malfoy.
Rachel se quedó en silencio.
-Si voy, ¿Me devuelves mi collar?
Severus dió un leve asentimiento de cabeza y sacar el collar, Rachel se levantó corriendo y lo tomo.
-Gracias padrino, eres el mejor. -Dijo la rubia antes de dejar un corto abrazo y apartarse de él.
Severus asintió levemente con una leve sonrisa en sus labios.
-Ah, y empaca tus cosas, te vas mañana.
Rachel asíntio levemente.
[•••]
Rachel entro a la fria mansión de forma delicada, su rostro no mostraba expresión alguna, aunque eso cambio cuando vio a sus amigos, de forma rápida corrió hacia ellos tirándose sobre el primero que se le cruzó en el camino.
-Bueno, se que soy genial pero tampoco para eso, a ese paso te pondrás igual que las locas que nos persiguen por todo Hogwarts, Aurorita. -Dijo Theodore, haciendo reír a Rachel, está se bajó de el y saludo a todos con un gran abrazo y un beso.
-¡Draco! -Susurro Rachel y se lanzó sobre el, apretando más el abrazo.
-¿Cómo estás? -Susurro el rubio antes de besar su frente.
-Genial, ¿Y tú? -Murmuro Rachel con una sonrisa.
-Igual... -Dijo Draco, Rachel ladeó levemente la cabeza como si no le creerá, en ese momento se escucho unos gritos, para luego unos tacones corriendo.
-¡Rachel! -Gritaron Pansy y Daphne al mismo tiempo.
-¿Sorpresa? -Dijo Rachel antes de reír y abrazarlas.
-Hola... -Se escucho una voz femenina, Rachel disimulo una mueca lo más que pudo, antes de saludar a Astoria con una sonrisa, muy fingida de echo.