Navidad había acabado, Rachel se había llevado la grata sorpresa de que el collar era para ella y no para Daphne, eso le agrado mucho a la rubia. Ya que a ella le había gustado aquella cadena.
Draco había salido muy temprano con Lucius y el profesor Snape, bueno, de echo todos los niños los habían acompañado, menos Rachel y Daphne.
La Grindelward estaba sentada bajo el árbol viendo hacia el cielo intentando verle alguna forma a las nubes, en eso Daphne se sentó al lado de ella, Rachel se intento parar pero fue parada por la voz de Daphne.
-¿Por qué me odias tanto? -Dijo la niña viendo a Rachel, Rachel se giró.
-No te odio, nisiquiera te conozco -Dijo la rubia cruzandose de brazos. - Solo no me caes bien y ya.
-Si, pero no te has dado la oportunidad de conocerme. -Dijo Daphne viéndo a Rachel.
-No tendría por qué hacerlo, tu no has querido hablar conmigo y yo tampoco lo haré. -Dijo Rachel y Daphne hizo un gesto.
-Tu tampoco lo has echo.
-Yo no hablo si no le hablan... Y ya
La Grindelward se fue dejando a Daphne ahí
-¡Rachel espera! - Grito Daphne, rachel se quejo y volteo nuevamente.
-¿Que quieres?
-¿Te gusta Draco?
-¿Que? ¡No! Draco es mi mejor amigo, y ya.
-¿Entonces por qué te molesta que yo esté cerca de el?
-No me molesta. No tendría por qué molestarme.
-Te molesta.
-¡Bien, si! Pero es que tú te metiste en nuestra amistad, no es por qué me guste.
Daphne se quedó en silencio, Rachel se fue dejando a Daphne mal por pensar que se había metido en la amistad de Rachel y Draco.