9

3.7K 413 21
                                    

—Diez más—ordeno al soldado y se queja pero obedece

Thompson es bueno, pero dejó soldados flojos y eso aquí no sirve. O se comienzan a comportar como verdaderos soldados o morirán como imbéciles.

»¡Levanta las piernas, Oliveira!—le ordeno al portugués que está en la pista de obstáculos cruzando las barras en saltos—. ¡Si tropiezas te hago darle diez vueltas al campo!—advierto y creo que es pavor lo que veo en sus ojos.

Llorones.

—Tenles un poco de compasión—Parker se para a mi lado y me extiende su mano

La estrecho resoplando.

—Mira quien lo dice—me burlo—. ¿Has estado por aquí un rato?

—Si, me divierto viéndolos sufrir—ríe y ruedo los ojos—. ¿Te diste cuenta que Christopher te ha estado vigilando desde su oficina?

—Entonces no te acerques tanto, le da por volverse un gran imbécil de vez en cuando—lo miro—. No quiero tener que salvarte si le da por mandarte a Timbuktu.

—Nah, sabe que no eres tú quien me interesa. Esa etapa pasó.

Río.

—Bueno saberlo—asiento—. ¿Qué tal va eso? ¿Te interesa Brenda y finges que no? ¿O verdaderamente solo follan?

—¿Por qué la pregunta?—me devuelve la mirada

—Porque te quiero, Dom, pero ella es mi amiga—suspiro—. Y sé que no eres en esencia lo que muestras a los demás. Entonces la verdadera pregunta es... ¿te tomará tres años más confesárselo? Te vi mirarla incluso mientras estaba con Harry.

—Yo no soy hombre para ella, lo sabes—se alisa la camiseta que no necesita eso porque se ajusta a sus músculos—. No puedo...

—Agh, ve a otro lado con tu mierda—niego—. Eres mejor que eso, Parker. Eres mejor que regodearte en tu miseria por un maldito trauma que puedes superar. Sé un adulto, toma cartas en el asunto y sigue con tu vida.

—¿Y ese enojo es por el divorcio?—enarca una ceja y sonrío con sorna—. Vaya, lo es. ¿Te molesta dejarle el paso libre a Gema?

—No me jodas, imbécil—me acerco y levanta las manos en rendición—. ¿Es tu linda forma de defenderte? Porque lo que acabas de decir no quita que yo dijera la verdad.

—Lo que dije no es mentira—se burla—. ¿Te molesta?

—Si, me molesta—admito—. ¿Sabes por qué? Porque detesto a las lamebotas, ¿no estabas tú de acuerdo conmigo en eso?

—Si, y por eso te aviso que viene con tu esposo—asiente en dirección a alguien sobre mi hombro y ruedo los ojos—. No es nada contra ti, Hailey, también te quiero, pero hay que decirnos la verdad.

—La verdad es que, aunque me moleste, quiero divorciarme—lo alejo conmigo al campo para fingir que corregimos técnicas—. ¿De qué me sirve odiar a Gema si ella se va a quedar con Christopher? Que lo haga, de todas formas a mi ya no me ama.

—Sabes que la razón para odiarla no es Christopher—me recuerda y asiento—. Nunca la odiaste por él sino por su personalidad tan brillante que es notoriamente falsa. Ni siquiera la odias, nunca le has dado relevancia.

Si, nunca me importó en sus tantas visitas a Christopher. Nunca me importó en general, de hecho. Simplemente me limito a ignorarla.

—No, no lo hago, pero supongo que me convencí de que ella era relevante para tener una excusa a las acciones de Christopher—respiro profundo

—Ahí tienes tu respuesta, ahora vamos a enfrentar al hombre que me mira como si me quisiera arrancar la cabeza—apoya su mano en mi espalda y me guía hacia Christopher y Gema

Efectivamente, Christopher mira a Parker como si fuera a arrancarle la mano que tiene en mi espalda, pero me obligo a lucir desinteresada mientras le doy breves miradas a mi tropa.

—Ministro—asiento en dirección a Christopher—; Gema.

—Viceministra—corrige y me encojo de hombros

—¿Qué los trae por aquí?—ignoró deliberadamente su puesto

—Necesitamos a tu tropa para una redada—me dice Christopher y frunzo el ceño—. Contra una banda Mexicana que tiene una reunión en Londres. Debemos apresarlos antes de que vuelvan a su país.

—Ya, ¿ese no es trabajo de Gauna?—miro a Parker y él asiente—. Eso creí. También creí que sería trabajo para un nuevo Coronel, ¿no hay un nuevo coronel?

—No—Christopher aprieta la mandíbula y sonrío

—Lo supuse, pero como la orden viene directamente del ministro... ¡todos a formación!—ordeno al darme la vuelta para ver a la tropa

Me alejo del par de máximos jerarcas y veo a mis hombres formarse en menos de cinco segundos, lo que me hace asentir con aprobación.

»Iremos a una misión, haremos una redada—informo, paseándome entre las filas—. Fueron solicitados personalmente por el ministro, así que espero que tengan claro que esto no solo es un honor, sino su oportunidad de demostrar que tan buena tropa son. ¿Lo entienden?

—¡Si, mi capitana!—contestan al unísono

—Vayan a practicar tiro, les hablaré de los detalles más tarde—ordeno—. James, quedas a cargo de la tropa.

—Si, mi capitana.

Asiento satisfecha y me doy la vuelta para pasar junto a Christopher.

—A sus órdenes, señor Ministro—murmuro—. Es un placer cumplir con sus órdenes y estoy sumamente agradecida de que haya escogido mi tropa. ¿Algo que deba saber?

—Si, te veré ahí—informa y enarco una ceja sin mirarlo—. Dije que necesitábamos una redada, ¿omití que también una pareja que se infiltre?

—Vaya, en ese caso deberías ir con alguien que si tenga ganas de ponerse un vestido y fingir ser tu esposa. ¿Qué tal Gema?

—¿Qué tal mi esposa?—se inclina para hablarme en el oído—. No me interesa ir a ningún lado con Gema, prefiero a mi verdadera esposa.

—Oh, mira como cambian las cosas en dos meses. Ahora si prefieres a tu esposa—golpeo su brazo al pasar por su lado

Recovering love [Christopher Morgan] ¡Pausada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora