🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔙𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔰𝔦𝔢𝔱𝔢 🖕

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" Park YajaTzaelly, veintidós añitos de vida "

— ¡Gatito, viniste! Pero ¿cuál era la necesidad de traer a tu familia?

Zael soltó una risita, feliz de ver a YajaTzael, se le tiró encima para saludarlo con un fuerte abrazo y un besito en los labios, solo que tal besito no se pudo llevar a cabo porque su papá lo alejó rápidamente de ese ser de demoníaca procedencia de nombre YajaTzael, quien de verdad le gruñó a más no poder a su estúpido e imbécil suegro.

— Mi suegro tan lindo como siempre... te odio y a ti también te odio, estúpido cara de niña.

GiYoon volteó los ojos, entró a su casa junto con YoonGi, éste ya estaba buscando a uno de los cumpleañeros, el más tierno a decir verdad. Necesitaba ver a su JiMin porque el condenado era tan hermoso como para ser familia de YajaTzael.

Ese maldito.

— Pensé que no vendrían.

Yael apareció, con una sonrisa miró a Jaeh, quien para disimular cualquier cosa y del hecho de que se habían visto el día anterior solo porque se dejó llevar, clavó los ojos en YajaTzael y en el cómo le tocaba el trasero a Zael de la forma más depravada posible.

— No pensaba venir, pero tampoco dejaría que mi gatito viniera solo. Hay muchos degenerados aquí — Refunfuñó — ¿Puedes decirle a tu hijo que deje de tocarle el trasero a mi bebé?

— ¿Para qué? Si tu hijo tiene un culo.

— Oye, te puedo golpear y olvidar que eres mi papá.

De manera bastante posesiva, YajaTzael abrazó a su gatito y lo apresó muy bien entre sus brazos, así se lo llevó a otro lugar, dejando a Yael con Jaeh y GiYoon, quien girando los ojos porque ya sabía sobre la tensión de ese par, decidió llevarse a YoonGi con los cumpleañeros para que le entregara los regalos.

— Oye, papá, ¿qué te parecería a JiMinie de yerno?

— Tienes siete años y él cinco. Qué hormonal eres.

— Solo digo que... ¡JiMinie!

— ¡Yoonie!

Él se sentó en el sofá cuando YoonGi corrió hacia JiMin para abrazarlo entre risas y mientras ellos se iban a la mesa de regalos, él empezó a revisarse las uñas y cuestionarse en qué momento se le había ocurrido ir a una fiesta de niños en donde todos esos engendros corrían de un lado al otro.

Qué asco.

— ¡GiYoonie!

— Desaparece de mi vista, Park.

JimDae hizo un mohín, después sonrió en cuanto se sentó a su lado para tomarle la mano o al menos intentarlo, ya que él le terminó dando un manotazo en la nariz que lo hizo gritar del dolor solo porque estaba más agresivo y de malhumor de lo normal.

— Tú no me vas a tocar nada hasta que estés completamente divorciado, estúpido — Gruñó — No seas atrevido, Park. ¿Qué te pasa? Te voy a golpear.

JimDae sollozó, con los ojos cristalizados se masajeó la nariz en busca de dejarla en su debido lugar. Después sonrió y enamorado le dejó un beso en la mejilla.

Resulta que, hace menos de un año habían decidido divorciarse para estar juntos luego de haber hablado acerca de los sentimientos que jamás murieron. GiYoon ya se había divorciado, pero él todavía estaba en tramites.

— Es que sí hacen linda pareja.

DaeGin chilló, riendo se sentó frente a ellos solo porque le gustaba verlos juntos. A pesar de que la separación con JimDae dolió, entendía que él quería ser feliz con GiYoon y ella lo aceptaba porque éste era tan tierno.

— ¿Puedo saber qué carajos me ves?

— Ah, es que eres muy tierno y tan adorable.

— ¿Verdad que sí? Aww, ¡GiYoonie!

El mayor intentó abrazarlo, mas él le dio una bofetada antes de ponerse de pie e ir a buscar a su hija menor, pues ella había llegado antes con su exesposa y por eso él solo había llevado a YoonGi.

— ¿Has visto a YeJi? ¿En dónde está esa gatita?

— Creo que estaba jugando con RyuJinie. Son tan lindas.

— Como sea.

— ¡GiYoonie, espera!

— ¡Vete al carajo, Park!








𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora