" Park YaZaelly, diez añitos de joder la vida de Park YajaTzaelly "
— Mi cliente pide que... ¿Qué es eso?
La abogada de Zael llegó a fruncir el ceño cuando la obogada de YajaTzael la interrumpió al entregarle un documento cuando justo había querido informar las condiciones que su cliente había puesto para el divorcio. En silencio entonces aceptó el documento, acomodándose los lentes comenzó a leer para saber de qué se trataba todo eso.
YajaTzael entrelazó los dedos por sobre su regazo, sintiéndose vacío y desanimado volteó a ver hacia la pared de cristal que tenía a la derecha, ahí pudo saludar a su hijo menor con una sonrisa. No pudo evitar soltar una risita rota cuando ese demonio le dijo algo en el lenguaje de señas, algo que lo hizo sentirse bien en medio de tanto dolor y ansiedad.
— ¿Su cliente está pidiendo que mi cliente se quede con la casa en Seúl, el departamento en Francia y la cabaña de Busan?
La abogada de Zael, Kim SooRa, miró a la suya, Jung SuGein, tratando de pedir una explicación para lo que estaba proponiendo, porque es que era la primera vez que alguien estaba cediendo los bienes mancomunados en su totalidad, sin hacer pelea o discusiones. Un poco en trance volteó a mirar a su cliente, Zael, quien con los ojos a nada de derramar lágrimas miró a YajaTzael. Éste solamente le apartó la mirada sin querer verlo en su totalidad.
— Mi cliente no solo está dejando esas propiedades a nombre de su cliente, sino que también está dejando los dos autos deportivos y las dos camionetas — Informó SuGein — Además, le pasará la pensión mensual a su pequeño hijo con la condición de que sea custodia compartida y que pueda verlo cuando él quiera.
— Pero...
— Esto lo está haciendo únicamente por su hijo, pensando en su futuro. Las propiedades pasarán al nombre del niño cuando ya sea mayor de edad — Aclaró — Junto a una cuenta bancaria que por el momento estará a nombre de mi cliente. Todo esto para que el niño no tenga que preocuparse de gastos.
SooRa terminó de leer todo el documento, carraspeando entonces miró a Zael y se le acercó para hablar con él de la propuesta de YajaTzael, porque si aceptaba la propuesta en su totalidad el divorcio podía ser firmado en ese mismo instante y cortar con todos los otros trámites. Le propuso a Zael aceptar la propuesta, así tanto papeleo terminaría y el divorcio se llevaría a cabo.
— Mi cliente acepta la propuesta.
— Perfecto.
SuGein sonrió, encantada buscó la carpeta en donde estaban los documentos que se debían firmar para sellar el divorcio. Por mientras, Zael miró nuevamente a YajaTzael e intentó encontrar algún dije que le hiciera saber que quería echarse para atrás y que no quería divorciarse, pero tal parece que había tomado muy en serio sus palabras y que ahora quería darle el divorcio como siempre se lo había pedido cada vez que discutían.
— Listo. ¿Quién firmará primero?
— Yo.
YajaTzael aceptó la carpeta, aceptó también la pluma y sin pensarlo empezó a firmar el divorcio, así dejaría libre a Zael, así le daría la oportunidad de que fuera a buscar a alguien que llenara sus expectativas, a alguien que no fuera humano para que nunca le fallara y para que nunca cometiera errores. Solo estaba cumpliendo el último deseo de Zael, el deseo de divorciarse de él como se lo había pedido.
— Bien. Solo falta usted.
SuGein le tendió ahora a Zael la carpeta y la pluma para que terminara de firmar todo y entonces el divorcio estuviera completo, pero es que ahora no quería firmar, no quería divorciarse de él. Sabía que en muchas ocasiones lo había amenazado con divorciarse y que lo había hecho sentirse mal con sus comentarios, sin embargo, nunca creyó que su amenaza fuera tomada en serio como para que ahora los dos estuvieran a nada de romper lo que habían tenido durante años.
Se dio cuenta de que él también le había fallado a YajaTzael y nunca se disculpó por eso.
— Disculpe, mi cliente le pide de favor que firme rápido porque llevará a su hijo al juego de baloncesto.
No le quedó nada más que suspirar y firmar los documentos para darle así fin a lo que había construido con YajaTzael. Haber firmado esos papeles le dolió el alma, porque él amaba a YajaTzael con todo lo que podía dar, pero entendía que ese ya era el final de su historia y que ya no tenían nada que hacer juntos luego de tanto. Tal vez ahora era un adiós para siempre, un hasta nunca.
— Una vez ya firmado el contrato, ¿puedo retirarme?
— Claro que sí. Estaremos en contacto.
YajaTzael se puso de pie, sin darle una sola mirada salió de esa oficina en la que ya no tenía nada más que hacer y aunque por dentro se estaba muriendo de depresión, ansiedad y dolor; por fuera mostró una gran sonrisa cuando su hijo menor se le lanzó encima y lo abrazó como si nunca quisiera soltarlo, aferrándose a él como si supiera lo mal que la estaba pasando.
— Yo también te debo unas disculpas, ¿sabes? Como hijo también fallé y lo siento por eso — Susurró — Te amo, te amo y siempre te amaré. Nunca, nunca te atrevas a olvidarlo, papá.
— Yo también te amo y sé que sabes lo muy orgulloso que estoy de ti, ¿cierto, campeón?
El mayor lo miró con una gran sonrisa y le sacó risas al alborotarle el cabello de manera juguetona como maña que tenía desde siempre. Ahora debía cuidarlo al igual que a Zael, porque sabía lo mucho que les estaba doliendo esa separación, esperando desde lo más profundo de su corazón que algún día volvieran a estar juntos, ya que siempre fue testigo del amor que se tenían y el que no se iría nunca.
— Me iré con papá, pero te veo allá, ¿bien?
— Está bien, campeón. Cuídalo, ¿eh? Ahora tú eres el hombre de la casa y debes cerciorarte de que no queme la cocina, de que no se pierda en el supermercado y de que no se tropiece con todo — YajaTzael sonrió — Dale su bola de estambre cuando se sienta triste y dale de comer cuando quiera llorar. Dale mucha comida y si no se llena, no dudes en darle un garrafón de agua para que se termine de llenar.
— Nadie podrá cuidarlo o consentirlo como tú, papá, pero haré un esfuerzo, ¿sí?
— Me conformo con eso.
Como despedida le alborotó nuevamente el cabello al menor antes de ver cómo ese demonio corría hacia Zael para llevárselo de ahí. Le dolió conectar los ojos con esos de gatito triste, pero debía hacerse entender que las cosas entre ellos ya habían terminado y que ya no se podía hacer nada más para retroceder el tiempo como todo el mundo tanto anhelaba, como tanto pedía y deseaba.
— " ¿Sabes qué es lo único que nunca en la vida podrá ser reemplazado? "
— " ¿Qué cosa? "
— " El tiempo. El tiempo es lo único que no tiene reemplazo, porque cuando se va... nunca vuelve y cuando se pierde... nunca se recupera. "
Cuánta razón tuvo Yael.
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𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)
ФанфикMr. Demonio, sinónimo de Pɑrk YɑjɑTzɑel. ¿Quién es Pɑrk YɑjɑTzɑel? Ser de extrɑñɑ procedenciɑ que contiene serios problemɑs de irɑ, unɑ sobredosis de bipolɑridɑd, signo de ɑgresividɑd ɑvɑnzɑdɑ, un cerro de sɑdismo, diccionɑrio de groseríɑs ɑndɑnte c...