🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔙𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔲𝔫𝔬 🖕

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" Park YaZaelly, quince añitos de joder la vida de Park YajaTzaelly "


— Tal vez no es el momento, pero necesito confesarle lo que siento ahora que estuve a punto de morir.

YaZaelly asintió con toda la seguridad del mundo, porque quería confesarle a Dereck lo muy enamorado que lo tenía y lo mucho que amaría una oportunidad de conquistarlo. Tal vez no era el mejor momento por la hora tan tarde y por el hecho de que Dereck debía estar haciendo tarea de la universidad, pero incluso así él en serio quería decirle que ha estado enamorado desde que eran niños y que había estado esperando crecer para estar a su nivel y que Dereck no lo viera como un niño de quince años.

En donde había estado era una clase de cabaña abandonada cerca de la carretera fuera de Seúl y lo supo porque solía viajar mucho y conocía esos lugares. Por suerte, un señor logró llevarlo al centro de la ciudad tras contarle lo que había pasado y por eso ya estaba a pocas cuadras de llegar a su casa, pero primero había querido ir a la de Dereck y así hablar los dos solos.

No sabía cómo siquiera tendría el valor de decirle lo que sentía, ya que desde que Dereck entró a la universidad, en muy pocas ocasiones se veían y casi no hablaban por la apretada agenda de ese chico. Además, él también estaba metido en su mundo, casi no tenía tiempo siendo el capitán del equipo, las prácticas, las clases, la academia de baile y un sinfín de cosas más, pero incluso así nunca dejaba de pensar en ese chico.

— Muy bien, he llegado. Vamos, YaZael, tienes un apellido que poner en lo alto.

Tras llegar a la casa de Dereck, se quedó frente a la puerta para primero mentalizarse y coger el valor para luego no andar tartamudeando o mostrándose torpe. Segundos más tardes tocó el timbre sin pensarlo mucho sabiendo que Dereck debía estar despierto por estar terminando las tareas e igual escuchaba desde ahí que la televisión estaba encendida.

— Bien. No está, mejor regreso otro día.

Como el valor ya se le había acabado, decidió darse la vuelta en busca de huir ante la mínima tardanza de Dereck. Claramente, al querer dar un paso, escuchó que la puerta se abría y entonces se congeló más de lo que se le congelaba la verga cuando se bañaba con agua fría, pero es solo que no tenía el coraje ahora y no podía asegurar decir todo sin cagarla, al menos, dos veces.

— ¿Quién eres y qué quieres a esta hora?

Bien.

Muy bien.

Esa no era la voz de ese muñeco bonito y estaba muy lejos de serla, sin embargo, era la de un chico y saber que Dereck estaba con un chico a altas horas de la noche, como que no le gustó. Con el ceño fruncido se dio la vuelta y le hizo frente a ese tipo que estaba de brazos cruzados mientras lo veía como con superioridad, sin saber que él era mejor hasta en la cara.

— ¿Quién eres tú?

— Yo pregunté primero...

— A mí me vale verga si preguntaste primero. ¿Qué haces aquí?

El chico llegó a reír como con burla, sin saber que con eso lo había hecho enojar y cuando se enojaba, no solía tener el control de sus emociones, así que no respondía si al final terminaba golpeando a ese tipo con aires de grandeza porque se creía quién. De igual forma, él no necesitaba permiso para entrar a esa casa, por lo que había querido entrar e ignorar a ese imbécil, pero fue ese mismo imbécil quien lo empujó para que no fuera tan atrevido al querer entrar.

— Tú no sabes con quién te estás metiendo.

— Claro que sí. Tú debes ser YaZael, ¿no? El mocoso que anda detrás de mi novio.

— ¿Qué?

Sin palabras miró a ese tipejo engreído, quien se puso a reír por su cara de sorpresa ante lo que le había informado y solo para terminarlo de joder es que le confirmó que era novio de Dereck con un asentimiento de cabeza. Lo conocía porque Dereck se la pasaba hablando de él en cada momento y sabía que él estaba que moría por Dereck, pero era una lástima que fuera un mocoso estúpido que parecía tener quince años, nada  en comparación a un universitario de veinte años.

— Soy novio del chico de quien estás enamorado, niñato — Sonrió — ¿Es que pensabas que Muñeco se podría fijar en alguien como tú?

— ¿Como yo? O sea en un chico de quince años que tiene medallas de honor, que es el mejor de todo su colegio, el capitán de su equipo de baloncesto, líder de su grupo de baile — YaZael respondió — Hijo de uno de los mejores médicos de este país y el mismo que pudo haber salvado a tu familia de la pandemia. Un chico que, por su inteligencia, el otro año entrará a la universidad.

Él negó con una sonrisa, burlesco notó cómo ese tipo llegaba a borrar esa sonrisa que había tenido plasmada en la cara porque creyó que podría hacerlo sentir mal o que lo haría sentirse menos cuando no existía la persona que pudiera ofenderlo o siquiera humillarlo. Tal vez estaba celoso porque Dereck tenía novio, pero era hijo de Park YajaTzael, lo que significaba que rendirse y perder no estaba en su bocabulario.

— Ah, ya veo por qué Dereck no está conmigo, ¿sabes? Porque es que él prefiere las sobras y no el banquete. Tú eres las sobras y yo el banquete, chico — Se burló — Tú me dices mocoso a mí, pero al menos yo no necesito ponerme camisas talladas para fingir músculos ni pantalones ajustados para marcar lo que ya me sobresale.

Sus ojos le hicieron un escaneo a ese tipo que se creyó mejor que él, lo recorrió de pies a cabeza y al final solo pudo reír mientras negaba, porque se había creído superior a él cuando ni siquiera le llegaba a los talones. Puede que tuviera la ventaja de tener a Dereck, pero no por eso él se iba a quedar de brazos cruzados a esperar a que se lo quitaran para siempre cuando YajaTzael le había enseñado a jugar sucio.

— Disfruta los días en los que seas novios de mi muñeco, porque desde ahora están contados.

Muy contados.



















𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora