𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)

🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔙𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔫𝔲𝔢𝔳𝔢 🖕

" Park YajaTzaelly, veinticuatro añitos de vida  "

— " Reflexiones para controlar el enojo "

YajaTzael quitó la mirada de ese folleto para dejarla sobre Zael, quien tenía una gran sonrisa de gomita plasmada en su hermosa carita. Sus ojitos de gatito se veían tan brillantes y era tan adorables que ni cómo enojarse con él.

Joder.

— ¿Qué es esto?

— Es un curso, YajaTzaelly. Un curso en donde te van a dar Reflexiones para que puedas controlar tus ataques de ira y lo que eso conlleva, que son agresividad, bipolaridad, entre otros — Asintió — Así podrás ser una persona calmada. Te puedo acompañar si quieres y podemos llevar a JiMinie para que nos...

— Es que no pienso ir.

— Pero... ¿por qué no?

— Porque yo no tengo problemas de ira y esas mierdas.

— Sí las tienes, Hyungie..

— Pero no me estorban, ¿es que a caso a ti sí?

— ¿Qué...?

Llegó a pegar un pequeño sobresalto cuando YajaTzael estrelló el folleto contra la mesa. Bajó la mirada tras notar lo enojado que se mostraba y se encogió en su sitio cuando se acercó para regañarlo, seguramente.

— Yo solo quería ayudarte, Hyung... Lo siento mucho.

En silencio empezó a llorar porque había hecho que YajaTzael se enojara con él y eso lo hacía sentirse tan mal porque solo había querido ayudarlo, pero no pensó que se lo tomaría a mal.

— No estoy enojado contigo, gatito, pero estoy bien. No te preocupes.

El mayor le dio un leve empujón para que se acercara, así pudo abrazarlo contra su pecho y hacerle entender que estaba bien, que no estaba enojado en lo más mínimo por tener tan tierna intención de ayudarlo. Además, no le gustaba verlo llorar y menos si era por culpa suya.

— Es que tu-tu papá me dijo que muy pronto te meterían a un psiquiátrico y que no saldrías nu-nunca más — Sollozó el menor — Pensé que-que si controlabas tu carácter po-podría evitar que te encerraran en ese lugar.

— ¿Yael te dijo eso?

— Sí...

— Ese maldito hijo de puta maldito malnacido — Refunfuñó — No, bebé, no me van a encerrar en un psiquiátrico.

— Pero él dijo...

— Él solo lo dijo porque le encanta bromear el estúpido, pero eso no es cierto. Yo estoy en todas mis facultades mentales — Aseguró — No le hagas caso a ese maldito loco que yo estoy bien, ¿vale? Tu novio te ama y no te dejará.

El menor asintió, aún sollozando se apoyó en su pecho para sentir lo duro de sus pectorales y lo bueno que estaba, pero ese no era el punto, el punto era que se sentía mal por haber creído en las palabras de Yael.

— YajaTzaelly, Hyungie bonito.

— ¿Qué pasó, gatito?

— El día en que te metan a un psiquiátrico, ese día me vuelvo loco para que me lleven contigo.

— Aww, gatito, ya estamos locos.

— Sí, pero de amor, es que yo te amo, Hyungie.

— Y yo también te amo mucho, gatito, y si todo sale bien dentro de un año, podremos vivir juntos.

— ¡Sí! Yo quiero vivir contigo.

— Genial, gatito.

Ellos sonrieron, feliz se abrazaron más fuertes por los planes que tenían de vivir juntos y hacer su relación aún más seria. JiMin, quien había estado escuchando todo, estaba contento con su relación, pero no sabía que su papá quería irse de casa.

¿YajaTzael lo iba a dejar solito?