🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 ℭ𝔲𝔞𝔱𝔯𝔬 🖕

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" Park YaZaelly, tres añitos de joder la vida de Park YajaTzaelly "



— ¡Nieve, nieve!

— Sí, sí. Como sea, da igual, ¿a quién le importa?

YajaTzael, de la manera más humana posible intentó tomarse su café bien caliente y hecho personalmente por él. Trató de la forma más humana posible de ignorar al engendro de tres años que estaba sobre sus hombros, gritándole al oído con una voz chillona mientras se movía de un lado al otro para que lo sacara a jugar con la nieve cual perrito.

— ¡Nieve, nieve!

— ¿Puedes, al menos, dejar que me tome mi café?

— ¡Nieve, nieve, papá!

— ¡Ya escuché!

— ¡No le grites!

Zael apareció como por arte de magia, enojado le dio un zape en la cabeza por gritarle a su pequeño bebé y lo había hecho mientras tenía sujetado a YoonGi de la oreja porque estaba a punto de darle su castigo luego de que la maestra de matemáticas lo llamó para informarle que había reprobado la clase.

— ¡Gatito!

— Llévalo a que juegue con la nieve y te llevas a YoonGi para que lo vigiles, porque este niño tiene como castigo quitar toda la nieve de la entrada — Gruñó — No quiero escuchar discusiones, ni gritos, ni peleas, ni nada que no sea el sonido de la pala y la risa de YaZaelly. ¿Quedó claro?

— Yo...

— Pero...

— ¡¿Quedó claro?!

Tanto YajaTzael como YoonGi pegaron un brinquito del susto por el fuerte grito, ambos se vieron entre sí para hablar con la mirada y exponer lo que les convenía en ese momento en donde Zael estaba mostrando que era hermano de Min GiYoon. Amando sus vidas, llegaron a asentir sin buscar abrir la boca y hacer que se enojara más.

— No los escucho.

— Sí.

— Sí.

— Bien. Lárguense.

Una vez todo quedó más que claro en las dos partes, Zael soltó a YoonGi de un empujón que lo hizo caer al sofá, después de eso se fue hacia las escaleras entre maldiciones dichas entredientes, demostrando de esa manera que estaba de un genio en donde ni él mismo se soportaba.

— ¿Qué le pasa, eh? ¿Que ya no le cumples como hombre? ¿Ya no le sirves o ya lo aburriste?

YajaTzael giró los ojos porque estaba harto de la presencia de YoonGi, es por eso que agarró luego el cojín y se lo estrelló en la cara por sus burlas de mal gusto. YoonGi, de su parte, comenzó a reírse de él mientras se acariciaba la nariz tras el cojinazo que recibió en esa zona tan delicada.

— No sé qué pasa con él, te lo juro. Lleva días con ese genio, te digo que me ha mandado a dormir al piso solo porque dis que lo estoy ignorando — Comentó — No lo estaba ignorando, le estaba dando su espacio porque sé que no estaba de humor, pero él solo me botó de la cama y me obligó a dormir en el piso.

— ¿No será que hizo magia negra y cambió de personalidad con mi papá Gi?

— YoonGi, ¿tú eres estúpido o solo te faltó oxigenación a la hora del parto?

El menor llegó a chasquear la lengua antes de ponerse de pie para ir a cumplir el castigo que Zael le dio, pues ese hombre se veía tan enojado que ni por joder tenía planeado desobedecer. Fue algo con lo que YajaTzael estuvo más que de acuerdo, así que cargó cual saco de papas al engendro que tenía como hijo para buscar cómo salir de la casa.

— ¿Sabes qué es lo peor de todo?

— ¿Que en serio se aburrió de ti?

— No, pendejo de mierda. Que con mi chaparrito bonito es un amor.

— Yo antes era su favorito, pero ahora creo que su favorito es JiMin — YoonGi se quejó — He sido cambiado cual calzón. No sé cómo sentirme, si mal porque prefiere a JiMinie o bien porque lo acepta como yerno.

— Sí... ¿Qué?

— Nada.

YajaTzael le gruñó, dejó caer al niño a la nieve para lanzarse sobre él y ahogarlo con ella por estarse creyendo que iba a permitir que su chaparrito bonito estuviera con un ser tan degenerado como él. En eso ninguno se dio cuenta que, debido a tanta nieve, YaZaelly llegó a hundirse en ella hasta no dejar rastro.

— ¡Te voy a demandar por maltrato, animal!

— ¡Me vale verga...!

— ¡Park YajaTzael y Min YoonGi!

Jesús, María y José.

Tras escuchar el grito enojado de Zael, los dos se fijaron en la ventana del segundo piso de la casa, en donde ese gatito los estaba viendo como con ganas de dejarse caer desde ahí para asesinarlos, pues estaban haciendo todo lo contrario de lo que le había pedido a los dos.

— ¡Park YajaTzael, ¿en dónde está nuestro hijo?!

— Aquí...

YajaTzael pudo sentir como un balde de agua fría cayendo sobre él cuando se dio cuenta de que el hijo de Satán no estaba por ningún lado. Si Zael se enteraba de que lo volvió a perder, estaba seguro que no sólo le pediría el divorcio, sino que también lo iba a enterrar vivo por irresponsable.

— Está haciendo un muñeco de nieve en la puerta, gatito.

— ¡Voy a bajar y si no lo veo haciendo el muñeco de nieve, te voy a castrar y luego me voy a divorciar!

Luego de tan dolorosa amenaza, Zael se apartó de la ventana para de seguro buscar bajar.  Él entonces entró en pánico y asustado comenzó a buscar a YaZaelly mientras YoonGi, intentando que no lo matara por estúpido irresponsable, comenzaba a hacer un muñequito de nieve mal hecho.

— YaZaelly, YaZaelly, ¿en dónde estás?

— Estoy entrando en pánico.

— YaZaelly, campeón, ¿en dónde estás? Zael me va a matar, me va a matar.

Buscó en todo el cuadro del jardín, pero no encontró nada. Entrando en pánico comenzó a jalarse el cabello mientras se imaginaba lo dolorosa que sería su castración y lo más doloroso que sería su separación con ese gatito que tanto amaba. Estaba entrando en el doble de pánico porque Zael no tardaba en salir.

— Ay, Satán, hijo de tu gran puta madre, soy tu más fiel seguidor, ¡ayúdame!

Lloriqueando observó hacia todos lados como con paranoia, en eso pudo ver una manita que sobresalía de la nieve, justo cerca de la puerta. Riendo de alivio corrió hacia ese pequeño hueco y casi muriendo de felicidad agarró a YaZaelly del abrigo para sacarlo de la nieve hasta darse cuenta de que seguía vivo.

— Sustos que no dan gustos.

— ¡Park YajaTzael...!

YoonGi se dejó caer a la nieve y se hundió en ella porque ahogarse era mejor que presenciar la furia de Zael. Éste abrió la puerta con el ceño fruncido porque había estado seguro de que YajaTzael perdió a su hijo, para al verlo sano y salvo, lo cargó entre sus brazos mientras le besaba toda la carita.

— ¿Tu papá te hizo algo malo, bebé? ¿Te perdió? ¿Te dejó olvidado? ¿Algo?

La copia defectuosa de YajaTzael llegó a negar porque la verdad es que le daba pereza hablar, luego de eso se bajó de sus brazos para jugar con el muñequito de nieve que YoonGi le había hecho como medida desesperada. Tal vez YajaTzael era muy olvidadizo con él, pero se divertía mucho cuando lo dejaba olvidado porque era ver el pánico en la cara de ese hombre.

— Yoonie se murió.

— Que se muera luego de haber limpiado la nieve de la entrada.

— ¡Grosero!

Definitivamente, Zael estaba dando a relucir que era hermano de Min GiYoon, porque nada se hurtaba, todo se heredaba.

















𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora