🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔗𝔯𝔢𝔦𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔡𝔬𝔰 🖕

211 50 8
                                    

" Park YajaTzaelly, veintiséis añitos de vida "

— Odio mi vida, odio el desvelo, odio a YoonGi... no viene al caso, pero igual lo odio.

Eran las seis de la mañana y YajaTzael apenas llegaba a casa luego de terminar su turno nocturno en el hospital. Bostezando dejó el bolso en la mesa, luego se dejó caer al sofá para buscar cómo descansar unos minutos antes de subir a darse una ducha.

En lo que estaba con el brazo cubriéndole los ojos, sintió un liviano peso en sus piernas y unas manitas en sus mejillas, supo entonces que se trataba de su chaparrito bonito que siempre era el primero en darle la bienvenida porque contaba las horas para que él llegara a casa.

— ¿Estás cansado, papi? Es que quería que me ayudaras con una tarea.

JiMin empezó a jugar con sus regordetes deditos, con las mejillas rojas bajó la cabeza entre balbuceos. Él, de su parte, se quitó el brazo de los ojos y le sonrió en grande, y a pesar de que estaba tan exprimido, lo abrazó contra su pecho, le besó toda la carita y lo apretujó cual peluche de felpa.

— No te preocupes, chaparrito, no estoy cansado. Vamos a hacer tu tarea.

JiMin le dejó un besito en los labios en cuanto se aferró a él antes de que lo cargara para levantarse del sofá en busca de ir hacia las escaleras, pues le ayudaría con cualquier tarea que tuviera sin importar que se estaba muriendo de un sueño y que se sentía tan agotado, es solo que JiMin siempre era primero.

— Te amo, papi.

— Yo también te amo, enano.

— Aww, sí..

— ¡Y no sales de tu habitación hasta que termines todas tus tareas!

— ¡Pero, papá!

— ¡¿Qué?!

Al caminar por los pasillos, pasaron por la primera habitación, que era la de YoonGi, quien estaba siendo regañado por Zael, ya que había acumulado sus tareas y Zael lo descubrió en el acto. Ahora ese gatito estaba enojado con él y eso no le gustaba para nada.

— Pero no me grites, ¿sí?

— Haz tu tarea ya, Min YoonGi.

— ¿Estás enojado?

— ¡¿Tú qué crees, jovencito?!

— Dale con la silla, sin miedo, hombre.

YajaTzael se acercó a esa fiera de gatito que estaba de brazos cruzados, lo saludó con un beso en la frente y otro en la mejilla, eso mientras seguía cargando a JiMin, quien aprovechando de que él estaba tan entretenido en besuquear tiernamente a Zael, le acarició el cabello a YoonGi al ver su carita de cachorro regañado.

— No llores, Yoonie — Susurró — Yo te puedo ayudar con la tarea, ¿sí?

YoonGi le sonrió, también aprovechando de que YajaTzael le estaba dando la espalda, le agarró la manita con la que le acarició el cabello y dulce le dejó un besito en ella. Los dos sonrieron tímidos, sonrojados y con tantas maripositas en el estómago.

— Y tú, estúpido, saluda.

— Ay, lo siento, yo no saludo a los animales.

— ¿Y por qué saludas a GiYoon, entonces?

Luego de haber sido atacado con un esplendoroso touché, YajaTzael y YoonGi rieron mientras chocaban puños, pero como la solidaridad y el amor no duraba entre ellos, YajaTzael le dio un zape en la cabeza y él le devolvió el golpe con un pellizco en el brazo.

— Estúpido.

— Estúpido tú.

Todo un caso.








𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora