🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔗𝔯𝔢𝔰 🖕

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"Park YajaTzaelly, dos añitos de vida"

— Solo iré a buscar a Jim y ya regreso.

YajaTzael, como respuesta ante lo que su papá le estaba diciendo, le lanzó la caja de leche en la mera cara solo porque sí.

Yael, intentando no matarlo por todos los medios, cogió una bocanada de aire y decidió solo sacarle el dedo de en medio antes de irse a buscar a JimDae a la sección de cereales.

Ahora, el mundo se preguntaba a qué ser en sus plenas facultades mentales era capaz de dejar a un niño de dos años en el carrito del súper cuando bien pudo habérselo llevado.

¿Es que estaba buscando la manera más sutil para deshacerse de él?

Yael se merecía un premio por ser el mejor padre de todos.

Terrible.

YajaTzael volteó a ver a los lados y luego clavó sus ojitos en un niño que parecía de su edad, que estaba a la par suya y que le sonreía como si él le pidió que lo hiciera.

Desde que nació y mediante crecía, tenía un síntoma de carencia y empatía por los demás.

El único ser en esa tierra que quería era a su hermano mayor, de ahí todo mundo podía irse al carajo.

— ¿Quieres saludar al nene, DaJatza?

Qué mierda.

Cuando él miró que la mamá de ese niño lo cargaba para acercarlo a él, buscó por todos los medios de bajarse del carrito para no tener que saludar a nadie, pero se le fue imposible cuando ese par logró juntarse con él.

— Aww, eres tan lindo.

Con el ceño fruncidito y viendo la fealdad que esa mujer se cargaba, cogió una de las cajas de leche que habían en el carrito y se lo lanzó directamente al niño llamado DaJatza, quien se soltó a llorar porque tal golpe le dolió.

— Oye, eres un bebé muy grosero.

¿Ah, sí?

Eso no fue grosero de su parte, pero si esa señora quería ver su lado grosero, se lo mostraría.

De malhumor, agarró otra caja de leche y se la tiró en la cara, luego no esperó nada y cogió otra para tirársela por igual.

— ¡Oye! ¡Ya basta!

Ni mierda.

Él había estado de buen humor, pero había gente que le ahumaba su campo de buenas vibras, por eso siguió lanzándole las cajas de leche a esa señora hija de la gran puta.

— ¡¿Quién es el papá o la mamá de este niño?!

— ¿Quién me invoca?

— ¡YajaTzaelly!

Cuando JimDae llegó con Yael y lo regañó por lo grosero que estaba siendo, se soltó a llorar mientras Yael evitaba reírse por ver a la mujer enojada.

— ¿Usted es el papá de este niño?

— En efecto, mi estimada.

— Ese niño tiene serios problemas de agresividad.

— ¿Tú crees? Solo estaba de malhumor — Rió — Aún no lo has visto enojado.

— ¡Hizo llorar a mi hijo!

La mujer lo miró enojada mientras intentaba calmar a su bebé.

— Mira, si le caigo mal yo que soy su papá, no esperes mucho para tu hijo — Informó — Con decirte que le cae tan mal la puta que lo parió que ni siquiera tomaba de su leche.

— Usted también necesita terapia.

¿Y qué dijo?

No pudo evitar reír cuando la mujer se fue echando humo por las orejas.

— Yo no quería ser papá, ¿saben? — Comentó — La vida me odia tanto que para joderme más, me los envió a ustedes.

JimDae soltó una risita, pues sabía que él los amaba con la vida y se encargaba de hacérselo saber a diario.

— Vamos a la caja.

— Pero quiero tomarle una foto a YajaTzaelly.

— Hazlo.

Cuando se dirigieron a la caja mientras él llevaba el carrito con YajaTzael sentado ahí, JimDae sonrió antes de tomarle una foto.

— Es que YajaTzaelly bebé es tan tierno — Sonrió — Mira, papá.

— Lo veo las veinticuatro horas del día, hasta en mis sueños está.

Incluso quejándose, Yael miró la foto que le había tomado a YajaTzael.

— El condenado opaca su ternura con su malhumor.

Algo le decía que YajaTzael le iba a sacar canas verdes.





































𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora