𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)

🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔙𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔡𝔬𝔰 🖕

" Park YaZaelly, quince añitos de joder la vida de Park YajaTzaelly "

— Es que yo ni siquiera sé qué pudo verle a ese tipejo siendo que yo estoy más guapo.

YaZaelly negó, porque le parecía simplemente indignante que un hermoso muñeco como Dereck haya puesto esos ojitos color miel sobre ese pedazo de mierda que decía ser su novio. Se sentía tan celoso y tan enojado que por eso es que había preferido salir de esa casa y alejarse por completo, porque sabía que golpear a ese tipo eran puntos perdidos con Dereck, puntos que, para colmo, ni siquiera tenía.

— La verdad es que así no se puede trabajar. Estúpido muñequito de mierda, cree que solo por ser bonito puede tenerme en la palma de su mano — Refunfuñó — Cree que por tener unos bonitos ojos puede tenerme como perro faldero. La verdad es que todos los muñecos son iguales, puros rellenos...

— ¡Quítate, hijo de tu tres mil puta madre!

— ¡Tu madre me la anda mamando, imbécil!

Bien.

Está bien.

Un coche pasó a gran velocidad y casi se lo pasa llevando a la quinta avenida, pero tuvo la suerte de que logró retroceder un poco y el auto ese pudo frenar a tiempo. El caso es que se levantó porque estaba dispuesto a golpear al tipo que casi lo atropella, no obstante, ese carro se le hizo muy conocido y tal vez se debía porque era el auto de YajaTzael, el mismo hombre que estaba bajando junto a YoonGi.

— Ay, Dios. Le acabo de decir que su madre, o sea mi abuela, me la anda mamando — Susurró — Papá, esto yo te lo ando explicando. Mira, yo iba caminando muy feliz y tú...

— ¡YaZaelly, campeón!

Quiso haber explicado el hecho de que su abuela se la andaba mamando, pero entonces YajaTzael lo abrazó como con euforia y mejor decidió quedarse calladito. Ahora, una vez cayó en la cuenta de que estaba frente a su papá, lo terminó abrazando mientras recibía un sinfín de besos en toda la cara y siendo apretado muy fuerte por ese hombre que en ocasiones olvidaba la cantidad de músculos que se cargaba.

— ¡Estás vivo!

— Un poco, sí.

— ¡Y a salvo!

— Supongamos que sí.

— ¡Y libre!

— Ni tan libre, pero sí.

YajaTzael se puso a reír por lo grande, soltó carcajadas de felicidad, jodidamente aliviado y emocionado siguió apretándolo entre los brazos cada vez con más fuerza. Y él solamente estaba calladito, siendo asfixiado y besuqueado por todos lados de parte de ese histérico y neurótico hombre a quien tanto amaba. Además, estaba correspondiendo a esas muestras de afecto y ya ni cómo parar.

— ¿Te hicieron algo?

— Pero ni el café.

— ¿Te golpearon?

— Trataron de golpearme el autoestima, pero no pudieron.

— ¿Te tocaron?

—  Pues, solamente la verga.

— ¿Y cómo lograste huir?

— Eh... tuve que usar la violencia y mira que ser violento no es lo mío.

YoonGi alzó una de sus cejas antes ese claro cinismo, cosa que no le sorprendía considerando que eso venía de una persona muy cínica por herencia. Al final sonrió de alivio ahora que sabía que YaZaelly estaba bien, por lo que suspirando lo agarró de la mano y lo atrajo hacia él para abrazarlo fuerte, serciorarse de que estaba bien y que no le habían hecho nada malo, pero ni un solo rasguño.

— Hey, no lo toques. ¿Por qué lo tocas? ¿Es que por ahí te agarra?

— Estoy serciorándome de que éste bien.

— Serciórame esta.

— Ya la tengo bien serciorada.

Caray.

YaZaelly estaba pensando que las confesiones estaban muy fuertes y perturbadoras, pero también estaba pensando en que esa información valía mucho, como una base de chantaje por si alguien vez necesitaba algo que ese par no le querría dar, y eso lo hizo sonreír de la forma más malvada posible. No se podía esperar mucho cuando era hijo de Park YajaTzael, ser de extraña procedencia.

— Bueno, campeón, es hora de ir a casa. Zael debe estar llorando a moco tendido en un rincón, con la bolita de estambre y soltando palabras inentendibles — YajaTzael aseguró — Ya sabes que es un gatito sensible que se la pasa llorando hasta cuando come. No queremos que luego le dé un ataque o algo porque tú estás muerto, según él.

Los tres subieron al carro, él en el asiento piloto, YoonGi en el copiloto y YaZaelly en los de atrás. Él arrancó enseguida, ya que quería llegar rápido con cierto gatito llorón, sensible y mimoso a quien tanto seguía amando, pero que nadie se debía dar cuenta así eso fuera muy notable considerando de que siempre estaba al pendiente de esa casa, vigilándolo para verificar si alguien quería cazarlo.

— Papá, ¿te puedo hacer una pregunta?

— Sí, ya superé a Zael. ¿Por qué la pregunta?

El menor volteó a ver a YoonGi, los dos llegaron a sonreír como con burla por ese comentario que ni al caso y más porque era obvio que no ha superado a Zael, pero ése no era el punto, el punto era que el menor quería preguntarle acerca de algo en específico, algo que pudiera ayudarlo a conseguir a Dereck. Claramente, si no lo conseguía por las buenas, tendría que jugar por las malas y hacer una sucia partida.

— ¿A ti te costó mucho conquistar a mi papá?

— Yo creo que no. Él era un gatito tan amoroso y pegajoso, no fue difícil conquistarlo — Respondió el mayor — ¿Sabes? Todavía sigue siendo ese gatito amoroso y pegajoso, solo que no sé si podría conquistarlo.

— ¿Entonces sí quieres conquistarlo?

— Eso no fue lo que dije.

— Solo acepta que sigues amando a mi papá y que mueres por volver con él.

— Eso no es cie... Bueno, aunque debo admitir que sí extraño su culo y su cuerpo, pero no a él — Asintió — Él es un gatito desconsiderado y cruel. Sólo jugó con mis bonitos sentimientos.

— Ay, ya. No te hagas la víctima.

— Pues, como sea. No quiero conquistarlo de nuevo, ¿bien? Bien.

Cerrando el asunto y la conversación que no los llevaría a nada, se centró más en el camino que en el extraño silencio de ese par. Evidentemente, estaba mintiendo y al descaro, porque sí extrañaba a Zael, sí lo seguía amando y en definitiva, sí quería conquistarlo, pero al mismo tiempo quería en serio alejarse y cerrar ese ciclo que no lo estaba llevando a nada bueno.

— Pues, qué bueno, porque mi papá ya está saliendo con alguien.

— ¡¿Qué?!

Nadie tocaría a su gatito y nadie sería una excepción.