🖕 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 ℭ𝔲𝔞𝔯𝔢𝔫𝔱𝔞 𝔶 𝔠𝔦𝔫𝔠𝔬 🖕

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" Park YajaTzaelly, treinta añitos de vida  "


— Gatito, ¿en serio quieres que yo le dé mi semen?

— No lo digas así que suena feo.

— Es que es feo, es feo pensar en que una parte de mí va a estar dentro de esa estúpida. Qué asco.

YajaTzael hizo un gesto de rotundo asco y solo porque a veces se le salía lo dramático, como que de repente sintió náuseas y ganas de vomitar por imaginar que sus espermatozoides estarían dentro de quien fue su cuñada.

— Yo quiero que sea igual de tierno como tú, con tus ojitos y tu mirada, gatito.

— Pero si fuiste tú quien me prohibiste darle mis espermatozoides a DaeGin-Nona.

— ¿Sí?

— Sí. Explotaste de celos por eso.

— ¿En serio?

— Sí.

— Es que tengo razón. ¿Cómo se te ocurre darle algo de ti a esa estúpida o a cualquier estúpida? — Cuestionó — Yo prefiero hacer ese sacrificio antes de que seas tú. ¿No ves que solo yo puedo tenerte, gatito?

Zael soltó una risita, sonrojado por sus tantos refunfuños le dejó un beso en la mejilla antes de seguir viendo la ropita de bebé de la tienda a la que habían entrado por curiosidad. Zael estaba tan emocionado por tener a ese bebé entre sus brazos que no pudo evitar ir eligiendo la ropita desde ya.

— ¿Y qué pasa si sale mujer?

— En tu familia todos son hombres, eso ya viene en los genes. El doctor dijo...

— Yo soy el doctor, gatito.

— Mi doctor esposo dijo que hay pocas posibilidades de que salga niña, así que por eso estoy eligiendo ropa sin color de género — Sonrió — ¿Has visto al doctor? Es tan guapo, la otra vez me hizo el amor en su consultorio, ¿sabes? Fue duro y brusco, pero estuvo bueno.

YajaTzael asintió entre sonrisas porque él no se había dado cuenta de que soltó todo eso cuando a sus espaldas habían dos mujeres embarazadas que al final terminaron escuchando todo y terminaron con las mejillas rojas por imaginar de más.

Él estaba tan metido en ver los zapatitos de lana de esos estantes que aún no notaba a ese par que estaba soltando risitas por su fuerte confesión. YajaTzael estaba de brazos cruzados, sufriendo de hipertensión por ver a tantas mujeres embarazadas.

Eran los dos únicos hombres en toda la tienda y para colmo de males, habían muchas que eran embarazadas solteras, por lo que las miradas estaban en ellos. No siempre encontraban a un par de hombres así de guapos como ellos, así que se entendía.

— Además, ¿para qué quieres a un bebé como yo si tenemos a Yoonie? Él se parece a mí.

— Sí, pero yo quiero a un gatito que como él, no esté poseído — Aclaró — Y ese estúpido es feo y recontra feo.

— ¡Oye! ¡Sacó mi cara! ¿Me estás diciendo feo?

— Claro que no, gatito, solo digo que él es feo y tú eres bonito — Asintió — Y yo no quiero a alguien feo en mi familia, ¿entiendes?

— Pues, como sea, te aguantas porque Yoonie es mi bebé y vive con nosotros.

— No vive con nosotros por ti, vive porque le gusta estar detrás de mi chaparrito bonito — Enfatizó — Como su perro faldero el hijo de puta, estúpido cloro vencido, maldito puto.

— ¡YajaTzael!

— ¡Gatito!

Él rió para no llorar en cuanto Zael empezó a jalarle el cabello por estar hablando mal de YoonGi y es que él era masoquista porque sabía que ese gatito defendía a ese maldito con uñas y dientes, y él hablaba solo por joder.

—Di lo que quieras pero te juro por mi belleza que si yo descubro que ese maldito tiene algo con JiMin, yo te juro que lo mato — Aseguró — Aunque me cueste el divorcio y toda la vida sin ti, ¡lo mato por poner sus feos ojos en mi bebé!

— ¡Es que eres tan ingenuo para seguir creyendo que esos dos no tienen nada!

— ¿De qué estás hablando, gatito tonto? Justifica tu respuesta, Min Zael de Park.

— Vamos, Hyungie, es obvio que los dos se gustan y están enamorados — Sonrió — No me sorprendería que fueran novios a escondidas.

Sí.

Solo a él se le ocurría decirle tal cosa a un hombre celópata, posesivo y enfermo como YajaTzael, es por eso que éste se puso una mano en el pecho con toda la indignación del mundo. Se cerró en no creer que su chaparrito bonito se atreviera a tener algo con ese feo cloro vencido.

— ¿Estás diciendo... que mi bebé se fijó en alguien?

— YajaTzaelly...

— ¿Me estás diciendo que no podré meterlo de monje?

— Por Dios, Hyung.

— ¡No me toques, Judas, traidor!

— ¡YajaTzaelly!

— ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! ¡Ya ni Judas llegó a tanto!

— No estoy confirmando nada, cálmate.

— ¡Estoy calmado!

— ¡No me grites!

— ¡Tú no me grites a mí!

Zael lo miró, manipulador le mostró sus hermosos ojitos grises lleno de lágrimas por portarse así de grosero con él, eso fue suficiente como para que YajaTzael pataleara enojado antes de tomarle las manos y ofrecerle disculpas.

— Perdón, gatito. Tienes razón, soy un animal sin sentimientos.

— YajaTzaelly, si ellos tienen algo ten por seguro que te lo van a decir — Murmuró — Solo dales tiempo, ¿sí? Hazlo por JiMinie y por mí.

— Es que yo quiero que JiMin sea monje, ¡ya lo había inscrito en un discipulado!

— No te lo creo, Park YajaTzael. ¿Tan enfermo estás como para meter a tu hijo de monje solo para que nunca tenga pareja?

— Efectivamente, mi estimado gatito.

— ¿Sabes qué? Mejor vámonos ya.

— Pero no me hables así, ¿sí?

— Camina, YajaTzaelly.

— ¡Pero igual voy a matar a YoonGi!

— ¡Park YajaTzael!

Joder.








𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora