" Park YaZaelly, quince añitos de joder la vida de Park YajaTzaelly "
Fuertes declaraciones.
YajaTzael no supo exactamente qué decir luego de que, básicamente, Zael se le haya confesado con haberle dicho que lo seguía amando a pesar de todo y escuchar las chifletas de ese par de pendejos como que no estaba ayudando mucho. Ahora no sabía qué hacer, estaba entrando en pánico y quería salir corriendo o cambiar de tema para romper con esa tensión que se creó. Y ese gatito solo estaba pellizcando el quesito de la pizza, con la mirada en ella y las mejillas bien coloreadas en rositas, mostrando lo avergonzado que estaba.
— Este... yo... bueno, tú... bueno, yo... bueno, ellos... ya sabes, este... Quiero decir que... tú y yo... no es que... bueno, sí, pero no... ¿Entiendes?
— Uh, sí entiendo, YajaTzaelly.
Zael trató de mostrar una sonrisa para disimular que no le estaba doliendo la clara indiferencia e incomodidad de parte de YajaTzael por su confesión, es solo que había creído fielmente que ese hombre también lo seguía amando luego de todas sus acciones que se lo habían confirmado mal, como que lo seguía celando o que lo vigilaba para ver con quién salía y con quién no. Tal vez solo se hizo más ilusiones y por ello fue que nunca tuvo la meta de superarlo u olvidarlo.
— Puta, qué incómodo todo esto.
— Sí... ¿Y si mejor vamos a la cocina por algo de comer?
— Acepto.
La verdad es que todos preferían salir de ahí en ese momento, porque la tensión que había era muy incómoda y cortante, entonces hasta JiMin prefería alejarse para no seguir en esa sala. YoonGi le agarró la mano para ayudarlo a ponerse de pie y entre los tres se fueron a la sala a distraerse con algo de comer y dejar solo a ese par que tanto se complicaban la vida cuando los sentimientos estaban más que claros.
— Uh... ¿Quieres?
YajaTzael levantó la cabeza, dejó de sobarse la nuca para ver a Zael y la forma en que le estaba ofreciendo pizza cuando jamás compartía la comida, pero aunque no quería ser descortés o grosero, decidió rechazarle la oferta y tan solo disculparse con una sonrisa. En ese momento entonces la tensión e incomodidad llegó a crecer más, hasta el punto en el que él quería salir corriendo de ahí.
— Lo siento, Hyung.
— ¿Ah? ¿Por qué?
— Por crearme falsas ilusiones y hacerte sentir incómodo.
El menor soltó una risilla como para evitar llorar, sin embargo, eso no valió de nada en cuanto las lágrimas se le salieron sin permiso. A pesar de ello, se las limpió entre la misma risilla, buscando así no sentirse tan tonto o tan solo para no escuchar el crujido de su corazón ante la clara indiferencia que había y el obvio rechazo a sus sentimientos expuestos por sí mismo, los que expuso sin pensar.
— Yo... no creí que siguieras amándome cuando, ya sabes, han pasado cinco años de nuestra separación, Zael — Sinceró el mayor — Ya son cinco años divorciados y con el único lazo que une YaZaelly... por eso, ya sabes, pensé eso.
— Yo una vez te juré amor eterno, juré que te amaría con todo y por sobre todo, estuviéramos juntos o no — Respondió — No esperes a que algún día deje de amarte, porque jamás dejaré de hacerlo, ni siquiera cuando muera.
YajaTzael asintió, le hizo saber lo incómodo que se sentía mediante evitaba su mirada a toda costa, también por la forma en que se sobaba la nuca y metía la mano en el bolsillo del pantalón. Incluso así creyó que podría arreglar la tensión que creó, pero cuando notó cómo ese hombre retrocedía al querer acercarse, supo que su corazón todavía había tenido una parte entera que terminó de quebrarse con esa acción.
Al principio se congeló sin saber qué hacer, si moverse o no, pero luego comprendió que sus sentimientos ya habían dejado de ser mutuos y que ahora eran unilaterales, que ese amor ya no existía. Y aunque estaba llorando sin poder evitarlo, tuvo el poco valor de retroceder en busca de no acercarse nunca más a YajaTzael y de entender que era tiempo de cerrar ese ciclo.
Solo el amor podía doler así.
— Es el final de nuestra historia, ¿cierto? Hace mucho que fue el final y no quise verlo por la esperanza de que volvieras a mí — Confesó — ¿En qué momento dejaste de amarme? ¿En qué momento si me habías prometido amor eterno?
— Es un ciclo cerrado para mí, Zael. Aprendí a olvidarte con el paso del tiempo y dejé de aferrarme a ti cuando me di cuenta de que no llegaríamos a nada — YajaTzael respondió — Te amé en su momento, pero ese momento ya pasó y... lo mejor será que te olvides de mí así como yo lo hice, ¿entiendes? Que ya vayas...
— Entonces... ¿fueron puras ilusiones?
Él no tuvo el valor de ver a Zael a los ojos, ni siquiera de alzar la cabeza y mantener la frente en alto. Escuchar su voz tan átona y quebrada lo hizo cerrar los ojos por un instante, para tratar de tener las fuerzas de decirle que era un ciclo cerrado, un amor acabado y una historia finalizada, una historia que llegó a su fin después de tanto. Se sentía cumplable porque, en efecto, fueron ilusiones y alas que al acabar no tendrían la fuerzas para elevarse.
— El celarme, el cuidarme y vigilarme... ¿todo eso fueron simples ilusiones?
— Yo...
— ¡¿No te diste cuenta que seguía esperándote cada maldita noche?! ¡Esperando a que regresaras e iniciar de nuevo! — Zael espetó — ¡Pasé cada noche creyendo que llegarías para decirme que me amabas y que me amarías ! Pero fueron solo ilusiones.
No quiso demostrar cuánto le dolió saber que fue parte de un juego, pero se le fue tan inevitable no mostrar que sí le dolió y que sí le dolía haber sido parte de una persona que por su egoísmo seguía ahí para vigilar que nadie más estuviera con él aun así no sintiera nada. Aunque quiso mostrarse fuerte, su mentón tembló y sus ojos lloraron como su corazón no podía, en lágrimas de un corazón roto y dolido.
— Entonces creo que... que ya no puedes llamarme gatito.
— No, espe...
— Hace tiempo tú cerraste la primera pasta del libro, entonces ahora yo cierro la mía.
Con el corazón hecho trizas cogió el valor de acercarse a YajaTzael, de ponérsele en frente y sostenerle el rostro entre lágrimas, para plantarle un último beso en la frente que significaba la despedida de ambos ya luego de tanto. Cerraría su libro, le daría el final a su historia y guardería ese amor en el mismo cofre en donde estaban los recuerdos y los momentos que vivió con el amor de su vida, de la persona a quien siempre amaría.
— Gatito...
— Gatito tiene que irse.
Ya era hora de irse.
ESTÁS LEYENDO
𝔐𝔯. 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 (Pɑrk YɑjɑTzɑel)
ФанфикMr. Demonio, sinónimo de Pɑrk YɑjɑTzɑel. ¿Quién es Pɑrk YɑjɑTzɑel? Ser de extrɑñɑ procedenciɑ que contiene serios problemɑs de irɑ, unɑ sobredosis de bipolɑridɑd, signo de ɑgresividɑd ɑvɑnzɑdɑ, un cerro de sɑdismo, diccionɑrio de groseríɑs ɑndɑnte c...