Muchos se piensan que después de algo tan fuerte que te haya pasado, vas a hundirte y no volverás a nadar, pero como mujer fuerte que eres, tocas fondo y comienzas a nadar, aunque no sepas, aunque se te dé mal, porque más vale intentarlo, que hundirte para siempre.Habrán momentos que todo te pese, que tus lágrimas se derramen por tu cara y dudas de que eres fuerte y que puedes con todo. Por supuesto que puedes con todo, llorar, sentirse mal, no es retroceder, es parte del proceso para poder sanar.
Hay que aprender a encontrar de todo lo que te ocurre, una lección, motivos para seguir adelante, con más madurez y más experiencias.
Pueden esperar verte peor, pero lo que no saben, que eres más dura que el hierro, más testaruda que nadie y no olvidas lo que te juraste entre lágrimas y dolor.
"Volveré a estar bien, o incluso mejor que nunca, juro que todos los que me dieron la espalda me verán mejor sin ellos". Eso me dije, y aquí sigo, luchando y sonriendo más que antes.
Carmen Delia
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Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridad
Non-FictionTodos pasamos por situaciones desagradables, que nos llegan a cambiar. Pero amarse en ese proceso no es fácil, pero no imposible. Aquí iré dejando escritos mis experiencias, que sinceramente, espero les sirvan, porque quiero que todo lo que he pasad...