Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridad

Personas hipócritas

Muchas veces en la vida tocarás fondo y muchas de ellas vas a pensar que no saldrás de ahí. Será tanta negatividad que te lo creerás, creerás que no podrás. Y es ahí, cuando no sabrás qué hacer, ni qué decir, ni qué pensar, sólo será negativo lo que pienses. Y para colmo te vendrán más decepciones que ilusiones, malas palabras de gente que ni fu ni fa, malos comentarios de gente querida, chismes que no entiendes de dónde enfermo mental saldría ni los tontos que lo siguieron llevando de un lado a otro, y es que hablar se habla mucho pero pensar en el otro casi nada.

Después están los envidiosos que te envidian, tú vives tu vida tranquila, y la toman contigo, será que no es cuestión de lo que tienes lo que ellos envidien sino tu fuerza, tu brillo, tu luz, tu carisma, lo que eres como persona y lo que ellos nunca serán por muchos bienes que tengan. Hay tanta maldad que asusta, porque hoy en día la gente no tiene buenas intenciones, te hace creer que sí para obtener de ti lo que quieren. Gente que quiere aprovecharse de tu buena fe no le irán bien en la vida, puede que un tiempo sí pero eso sucede para que la caída sea más dolorosa.

Personas de doble cara vemos todos los días, un día te saludan y al otro huye, o solo te saluda cuando no hay nadie, hipocresía le llamo. O ese saludo que te dan para empezar a conversar (en realidad para preguntar por tu vida y después soltarlo y aumentarlo por otra vía). Ya no me importan cuántas personas me decepcionen porque mientras no me decepcione de mí, todo irá bien, los demás allá con su conciencia. Al final te acabas espabilando y mandas a la M... a todos y todo lo que no te agrade.

Tantas personas juntándose con cualquiera sólo por llenar su soledad y no se dan cuenta que llenar la soledad con personas hipócritas, malas, interesadas, venenosas, pues qué quieres que te diga, la soledad no hace daño ni te critica por detrás. Por eso, no me preocupo por cualquier persona, no le deseo el mal a nadie, pero mi preocupación solo la tienen personas buenas, personas que no merecen lo que les pasa, no gente que por su actitud por su querer ser más les pasa lo que les pasa, porque mientras están bien, bien que gozan el sufrir del otro, pues que tomen de su misma medicina también. Mientras antes te des cuenta que hay más personas que disfrutan del dolor ajeno, te pensarás dos veces o más el estar con cualquiera en cualquier término.

Carmen Delia