Siempre llega la calma

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Después de pensar que no podrías, pudiste.

Después de creer que no tendrías confianza en ti misma, acabaste teniéndola.

Después de vivir tanto tiempo ocultando lo que eres, hoy te muestras como eres.

Después de creer darte por vencida, mírate con esa fuerza de voluntad sin rendirte.

Después de creerte que no serías capaz de dejar a alguien, acabaste mandándolo a la mxerda sin sentirte culpable.

Después de tanto tiempo ahogándote entre lágrimas por alguien, hoy ni una lágrima cae por tu mejilla.

Después de la tormenta llega la calma, siempre llega la calma.

Carmen Delia

Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora