Te puedes sanar sola

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Te recuerdas escuchando la moto de papá que llegaba en la noche a casa borracho perdido, mamá sola en la habitación que veía la tele pequeña , y tú una niña queriendo compañía que se conformaba con peluches, perros de mascotas o gatos, porque su hermano iba de fiestas con sus amigos..

En Navidad papá por ahí, mamá siempre en casa, con cara triste, pero sonreía contigo, porque era lógico, no podía demostrar el dolor que llevaba dentro, y ahora que eres mujer lo sabes, por eso en realidad no la odias, ella sufrió mucho como tu niña interior.

Papá roncando, mamá hacía algo de comer pero no había nadie ahí sólo yo, que iba a su habitación intentando hacerle reír y darle mi compañía, porque aunque ya tenga más edad, esa niña recuerda muchas cosas...

Hasta que ya no pude más con mi papá, tenía  amistades tóxicas, pensando en el dinero, escuché en el duplex que me quedaba para evitar oírlo entrar borracho, como su amigo diooon... y no digo su nombre entero, decía de matar y no dejar evidencia, yo ahí dije esto  no es normal, mi padre estaba bebido, ya era una marioneta, por eso  decidí beber para sentir como él, y sí, cuando bebes te vuelves otra persona, incluso te manejan y lo ves todo sencillo.

Por eso me dio miedo y denuncié esa noche, desde mi habitación vi como se desnudó ebrio gritando yo soy el macho que manda aquí. Yo me cambié de ropa, y denuncié con pruebas.

Mi padre no fue inteligente como creía, intentó manipularme diciendo soy tu padre no me denuncies, pero veía a mi madre fatal, ya no era la que daba esperanzas en mi vida.

La llegó a apagar.

Ella no tenía  amigas, ni siquiera familia, sólo a su madre y hermanos, porque mi madrina la dio de lado, y la defendí porque le dijo que ella estaba por el dinero de mi padre...cuando mi padre no era un santo tampoco. La defendí de todos y me quedé, me dejó sola...me traicionó y casi me quita la vida, pero eso lo cuento después.

Llegaron dos policías y me dio ansiedad, mis piernas temblaban, mi corazón se aceleraba, me tuve que sentar en el patio porque todo me daba vueltas, yo quería matar a  mi padre, sí, quería que él no existiera, esa versión  suya era horrible, no podía más.

Fuimos a comisaria después de que mi padre fuese valiente en decir delante los policías.... 

¨Cuando se vayan cojo una soga y me encargo...¨

Obvio lo esposaron, lo vi, lloré quise detener eso porque mi padre, el que me llevaba al campo a ver animales y estar juntos de pequeña, incluso a San Miguel en las fiestas aunque después terminase él borracho, pero era mi padre. Mi padre, jxder, era mi padre pero no me dejó otra salida, ya no estaba cuerdo.

Cuando pasó tiempo de eso, mi madre tampoco estaba bien y cuando le conté que me eché novio ya se volvió rara. Incluso la madre de ella, mi abuela que no me quiere ni en su casa, me reclamaba que por vivir mi vida dejaba sola a mi madre. 

¿Sola? Si la llamaba siempre, a las ocho de la tarde e incluso antes, porque por desgracia empatía siempre tuve, aunque ahora ya no, así me han hecho mala, cruel, despiadada, protegiendo a mi niña interior de todo lo malo.

Llegó la noche de Agosto, a principios, por la noche, me dejó plantada un idioxta, y llamé a mi ex, mi primer novio, ya que no tenía dinero para volver a casa. Había conocido a un tal Ayoze, que apenas tenía pelo pero sí maldad...

Llamé a casa me dijo mi madre que espere que mi tío, supuestamente me buscaría. No fue así, nadie me buscó, sólo mi ex.

Llegué a casa y en el patio de mi casa quise abrazar delante de mi madre a mi ex, mi madre lo evitó, nunca olvidaré esa acción de ella. Me apartó de él, diciendo quita ya, bueno mi niño gracias por dejarla en casa.

Lo echó con buena cara y falsa, cerró la puerta y cuando estaba cogiendo mi pijama se acercó a mi habitación para insultarme, compararme con mi hermano, con mi padre...

Era un monstruo, me acerqué a ella para irme a cambiar de ropa mientras le decía déjame quiero ir a dormir.

Me cogió del pelo me tiró al suelo, me golpeó, encima de mí contra el suelo, mi cabeza sentía la muerte en ese momento, me hice la muerta para que parase, paró, me levanté y le rogué que parase, que era mi madre, que no podía hacerme eso... Volvió a tirarme en el suelo, ahí me di cuenta que tenía que hacerme la muerta sí o sí porque me iba a matar, no paraba, me golpeaba sucesivamente contra el suelo, no paraba, el dolor llegaba a mi alma, ya no me dolía lo físico sino el interior, yo la defendí de mi padre y al final ella me hizo daño.

Con mis ojos cerrados ella creyó que me estaba matando y repetía ¨si superé la muerte de tu hermano la tuya también¨. Estaba desequilibrada, sentí en mi cara algo como un peluche o cojín, ya que tenía los ojos cerrados para aparentar que estaba media muerta, y ella se atrevió a rematarme, y me levanté con valor, no sé como, ya que tenía mucho dolor en la cabeza de los golpe.

Le grité basta, que soy su hija, que no me haga daño...

Por suerte paró, me oriné encima, y a las seis de la mañana me desperté para ir al baño y me noté el ojo adolorido, cuando voy al baño siento que ella está despierta, seguro no durmió, la entiendo, lo que me hizo no fue normal.

Cuando me vi en el espejo, mi cara deformada, tuve miedo de quedarme así siempre, tenía el ojo derecho horrible. Me había llevado el móvil conmigo porque recordé lo que pasó y quería dejar pruebas por si algo me pasara, lo que me hizo se paga, sea madre o no, se paga.

Me volví a la cama, escribí a mi ex, diciéndole lo que pasó y me dormí.

Sobre las 11 de la mañana avisé a mi tío, al que le regalé un móvil para estar comunicado y al final pasaba de mí siempre, sólo me escribía para pedirme ayuda con algún fallo en el móvil o para enterarse de mi vida y contarlo a su madre para ella contárselo a mi madre....

Un asco.

¿Qué pasó después?

Que esa niña del jersey rojo me pidió venganza, que luchase por cumplir mi sueño de escritora, desde entonces me pongo la ropa que quiera, me defiendo sin miedos, y soy capaz de montarme en parques de atracciones y sola, siempre sola, ahí he hallado mi poder. Cuando pueda publicaré mi día en el parque de atracción, ya no temo a nada, menos a nadie, me encanta la adrenalina.

Mi ex prometió cuidarme pero también se pasó de la raya, pero bueno, todo pasa por algo, y me he visto que sola soy más poderosa. Aún tengo esa marca en mi ojo que me recuerda que si no eres fiera te destruyen, ahora me defiendo y locamente vivo mi vida.

Pobre esa mujer que tiene pareja, nadie es fiel.

Así que subo el volumen de mi canción favorita y vivo más de lo que viví en pareja. Ahí nació mi poder.

Carmen Delia

Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora