Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridad

Trota antes de correr

Entonces llega el día donde decides y te atreves a trotar para alejarte de todo y de todos. Los mandas a tomar por cxlo y les gritas un ¡HASTA NUNCA!

Y te detienes admirando un lugar nuevo, una persona nueva te está tratando bien, pero llega el primer grito, el primer insulto, la primera amenaza y como has aprendido ya la lección, vuelves a trotar buscando un sitio donde sí sepan tratarte.

No paras de trotar porque te persiguen prometiéndote que van a cambiar, que te quieren de verdad, que sólo son tus paranoias, pero no oyes, sigues trotando alejándote y cada vez ese cuerpo que era enorme y agresivo se va volviendo pequeño y tú cada vez más poderosa.

Ya lo has perdido de vista de tanto trotar, sólo te ves a ti admirando nuevos paisajes y sonríes. Te vas encontrando cansada pero sigues porque si te detienes te pueden hallar y eso no quieres.

Trotas cada vez más. Queriendo llegar a ese sitio y por fin llegas, vuelves a quedarte prendida por ese sitio nuevo, te quedas, respiras, descansas... Te tratan bien, pero siempre pasa lo mismo, pero aguantas un poco porque estás cansada, que piensen que te tienen en sus manos, respiras, te prometen cosas que no cumplen, te gritan, te insultan, te desprecian y aguantas porque estás cansada de tanto trotar, pero de tanto aguantar explotas y aunque estés agotada, te refrescas tomando agua, mientras esa persona piensa que te tiene en su mando, vas empezando a trotar poco a poco. 

Y te dices mientras trotas ¨ES QUE NO PUEDO MÁS, PERO SI ME QUEDO TE VAN A HACER LA VIDA IMPOSIBLE Y SI YA HAS TROTADO DE AQUÍ PARA ATRÁS TODAVÍA PUEDES¨.

Pues sigues trotando, mientras se te escapan las lágrimas por haber aguantado para nada, pero si te paras no vas a encontrar sitios mejores. Entre lágrimas, entre cansancio, sigues trotando esperando el momento de correr.

Te vas deteniendo y te preguntas ¨POR QUÉ HAS TENIDO ESA MXERDA DE VIDA? ¿POR QUÉ TE PASA TODO ESTO A TI? Te derrumbas, te caes al suelo y ya no puedes más, pero tu corazón te grita que sigas adelante que confíes en ti. Te levantas, te secas las lágrimas, el sudor y sigues trotando pero esta vez vas a trotar como nunca has trotado esperando el momento de correr.

Porque sabes que es el momento de arriesgarte, de dejar todo atrás. ¿Y cuando es el momento de echar a correr? Lo sentirás en tu corazón. Por eso hay que trotar primero para irse de sitios donde no te respetan ni te cuidan, porque apagan tu ser. Es verdad que si trotas te cansas pero si te quedas ahí te estancas.

Lo asumes y es cuando vas sintiendo a pesar de tanto cansancio que es hora de correr. Te detienes de nuevo, descansas, y ves a parejas agarrados de la mano, gente con familia, con amigos, sintiéndote la mala. Y la pregunta es: 

¿Cuándo es el momento de correr? Cuando ya estás hasta los cxjones de todo y de todos y trotar ya no merece la pena. Porque aunque hayan parejas agarradas de la mano, tú tienes dos manos y también te puedes dar la mano. Aunque veas personas con amigos tú puedes ser tu propia amiga. Aunque veas personas con familia tú puedes ser tu hogar. 

Entonces ahí llega el momento de correr, de encontrar personas que te respeten, te quieran por lo que eres y te apoyen impulsándote a ser mejor. Pero mientras trotas no sabes cuándo será el momento de correr, porque temes, no te sientes segura, pero el miedo no es nada si lo enfrentas. 

Vas recordando lo que te han hecho, ese ojo morado, esa familia tóxica...

Te detienes otra vez, porque no puedes dejar atrás a tu familia, a tu ex, a nadie. No puedes alejarte porque crees que van a volver, te buscan, pero miras atrás y no hay nadie sólo tú sola, cansada, en un sitio que ni conoces y vas trotando otra vez y te dices ¨QUE NO TE QUEDA DE OTRA, LO HAN QUERIDO ASÍ Y SI ME CAIGO ME LEVANTO LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS¨.

Te vuelven a salir lágrimas, te las secas y así sucesivamente. Haces cosas que no deberías, te da ansiedad, gritas... Pero llega ese momento de correr, se va acercando y lo sientes en tu corazón.

Alejándote mentalmente de quiénes físicamente ya se habían alejado y vas más rápido sin llorar, sin detenerte...Y encuentras tu sitio, mirando hacia atrás y te dices que mereció la pena haber trotado tanto, todo lo que has pasado y llorado, viéndote fuerte.

¿Y quién sabe si  en ese sitio sin esperarlo hallas a alguien que te quiera?

Por eso primero trota de sitios donde no te valoran. Aprendiendo la lección para trotar a tiempo de lugares donde no lo hagan. Porque la vida te pone personas para que aprendas qué mereces y si lo permites no avanzarás.

Sólo así llorarás de felicidad no de tristeza.

Depende de ti, si trotar o quedarte estancado en lugares que sabes que no vas a crecer como persona.

Carmen Delia