Ya no ves a esas personas con los mismos ojos, ahora los ves como lo que son, aunque haya dolido mucho, te haya hecho tocar fondo, hayas pasado por miles de bucles en varios años, vuelves a brillar, vuelves a darlo todo tal y como eres, como lo que nunca supieron valorar ni querer.
Puede que la felicidad no la alcances del todo, puede, pero sientes que lo eres cuando acaricias a un gato que se cruza contigo por las calles, cuando alguien te saluda con una sonrisa, cuando te toman en cuenta, cuando consigues aquello que tanto querías, cuando logras esos pequeños retos que te propones que se vuelven grandes después, cuando te miras al espejo y te dices que eres hermosa con todas tus imperfecciones y tu bella locura, cuando grabas tus tonterías siendo tan espontánea, cuando te pones coqueta, cuando miras atrás y ves todo lo que has mejorado y avanzado...
La felicidad es eso, pequeños momentos que se vuelven eternos en nuestro corazón.
Por eso, vive cada momento, disfruta de lo que eres y no te compares, eres tú y eso te debe de importar, y aunque muchos no crean en ti, cree en ti, en tu fortaleza, porque créeme, no cualquiera florece después de miles de tormentas.
Carmen Delia
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Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridad
Non-FictionTodos pasamos por situaciones desagradables, que nos llegan a cambiar. Pero amarse en ese proceso no es fácil, pero no imposible. Aquí iré dejando escritos mis experiencias, que sinceramente, espero les sirvan, porque quiero que todo lo que he pasad...
