Wonder─Hermione Granger

[𝟮𝟭] Dignity intact

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

𝖬𝖾𝗂𝗌𝗌𝖺’𝗌 𝖯𝗈𝗏:

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Odio con mi vida la Historia de la Magia. Es solo que es una aberración al estudio. Tener que escuchar la monótona clase del profesor Binns me hace querer dormir al instante en que pongo un pie en el aula de clases.

Odio esta materia.

Desde este momento, me declaro el mayor enemigo de la clase del profesor Binns.

Y es que incluso, él no se percata de nada de lo que sucede con sus estudiantes; todos podríamos irnos y él no se enteraría de nada. Aunque eso puedo utilizarlo a mi favor en un futuro...

Da igual, de todos modos, no podré utilizar esa ventaja en este momento. ¿Podría fugarme? Sí, pero sería aburrido hacerlo sola, ya que Darcy se rehusa a saltarse la clase.

Y la verdad... es que yo también. Mi meta es tratar de centrarme más en las clases y lo estoy logrando, pero precisamente con esta materia... prefiero empezar a partir de la siguiente.

Siento como un pedazo de papel me golpea la cabeza, instantáneamente, giro mi cabeza para insultar a la persona, pero cuando me encuentro con ella, mi expresión cambia a una llena de confusión.

¿Por qué la mismísima Hermione me está lanzando notas en plena clase? Es decir, ella nunca se distrae en las sesiones de clase.

Le hago una mueca, preguntando en silencio la razón de su acción; ella se encoge de hombros y me señala con la cabeza la bola de papel que yace en el suelo.

La levanto con duda, ¿y si es una amenaza de muerte?

Miro a todos lados, verificando que nadie me observe mientras levanto del suelo el pedazo de pergamino; aunque, sé que Hermione, Harry y Ron me observan con suma atención, esperando mi respuesta.

¿Y si los acuso con el profesor Binns por hostigamiento? Pff, lo más seguro es que me mande a volar, a ese señor solo le interesa cumplir con su trabajo.

Maldita escuela.

Creo que debí quedarme callada cuando mi padre quería enviarme a Beauxbatons, ahí no estaría sufriendo lo que aquí.

Suelto una risa silenciosa al imaginar a Draco calvo; es solo que mi padre quería que él fuera a Durmstrang.

Sacudo mi cabeza y me centro en la nota de la castaña de Gryffindor.

»¿Podemos hablar?« dice, dejando ver la caligrafía perfecta de Hermione. Muy linda por cierto.

Debo centrarme.

Tomo mi pluma, comienzo a escribir y a hacer rayones en el papel.

»Presta atención a la clase, Granger« contesto. Analizo mi caligrafía, notando que al lado de la suya, la mía parece hecha por una niña de dos años.

Da igual, no creo que se fije... ¿o sí? Borro las palabras al instante y escribo unas cuantas más hasta estar convencida.

Cuando mi letra me parece agradable para la vista del ser humano, hago el papel una bola y se la lanzo a Hermione, aplicando un poco más de fuerza de la necesaria.

No voy a mentir, aún sigo molesta.

Ella acaricia su cabeza, viéndome mal al darse cuenta de mis intenciones; no le presto mucha atención y fijo mi vista en el profesor Binns, el cual aún está demasiado centrado en lo que sea que escribe en la pizarra.