Wonder─Hermione Granger

[𝟮𝟵] Uncontrolled emotions

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Tamborileo mis dedos en mi rodilla, dejando notar lo impaciente que me encuentro en este preciso momento, y sé que Avril debe de estar harta por mi comportamiento. Giro un poco mi cabeza, notando que ella mantiene la expresión fría y que no da mucho a imaginar acerca de sus pensamientos; luce tan tranquila… todo lo contrario a como yo estoy.

Hace unos minutos, poco después de que Harry llegara a la habitación donde Ron y sus hermanos duermen, el pelirrojo, el niño de gafas y Hermione comenzaron a discutir, bueno… Harry comenzó a reclamarles por no enviar ni contestar ninguna carta. Es por eso mismo que mis amigas y yo decidimos salir de esa habitación para evitar problemas. Avril salió y tomó asiento frente a la puerta para esperar a que Harry salga, Lizzie fue a buscar algo de comida en lo que aquellos tres se dignaran a salir de la habitación y yo… yo hice lo mismo que Avril, solo que yo espero a Hermione.

Abrazo mis rodillas y apoyo mi cabeza en ellas en lo que espero a que la castaña salga de ese lugar en el que estoy completamente segura que están discutiendo en este momento. ¿Cómo es que Avril puede estar tan tranquila?

Luego de varios minutos de espera, escucho como la puerta es abierta, alzo mi cabeza y lo primero que veo es a Hermione, la cual luce irritada y se podría decir que molesta. Ella no espera a nada ni a nadie, ya que comienza a caminar hacia las escaleras de la casa, por ende, yo tengo que levantarme a toda prisa de mi asiento y correr para poder alcanzarla. No tuve siquiera la oportunidad de despedirme de Avril.

Sigo los pasos de Hermione en silencio, esperando que sea ella la que tome la palabra e iniciar una conversación acerca de lo sucedido. Pero no dice absolutamente nada, solamente mueve sus piernas para seguir caminando, no me dedica siquiera una mirada.

Frunzo mi ceño cuando veo que me guía hasta su habitación, ella toma mi brazo y abre la puerta de ese cuarto de la casa. Abro mis ojos, sorprendida por el portazo que acaba de dar, ella camina hasta mí y me empuja para quedar en la cama. Pestañeo y trago saliva por la acción, pero veo que ella se pasa las manos por el rostro y luce demasiado frustrada.

—Her…

—No entiendo porqué Harry se ha molestado tanto con nosotros, le explicamos todo lo sucedido y aún así sigue molesto por no responder sus cartas— comienza a decir, decido guardar silencio y prestar toda mi atención en ella —. Puedo comprender su molestia, pero me siento triste por la manera en que se ha puesto, Meissa— explica con una mueca de tristeza.

—Tranquila, él podrá…

—No, tenías que haber visto la molestia que su rostro reflejaba, ¿qué tal si ahora nos odia y ya no quiere ser nuestro amigo?— pregunta al aire, y puedo jurar que he visto como sus ojos se han cristalizado —. No podré perderlo, es mi mejor amigo junto con Ron, no puedo permitir que nos separemos, en cuarto año fue uno de los peores días que he tenido; no podría soportar que Harry se enoje con nosotros.

—Ven, Hermione— extiendo mis brazos y ella se acerca para abrazarme —. Lo entiendo, puedes llorar si así lo deseas.

—Estoy segura que jamás nos perdonará, cometimos un error en no enviar una misera carta— dice con la voz cortada —. Me siento una persona terrible, Meissa, una amiga muy mala.

—No lo eres— niego con la cabeza.

—Lo soy— asegura —. No contesté las cartas de Harry, soy una egoísta, jamás pensé en cómo se podría haber sentido. Soy la peor.