Wonder─Hermione Granger

[𝟭𝟮] P. E. D. D. O.

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𝖬𝖾𝗂𝗌𝗌𝖺’𝗌 𝖯𝗈𝗏:

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—Escuché que la clase del profesor Moody fue un caos, ¿es cierto?— le pregunto a Avril.

Camino junto a ella y Lizzie, como de costumbre, las tres nos juntamos después de las clases, para ponernos al corriente en nuestros días.

—Es verdad, vi a Neville muy decaído después de la clase— dice Lizzie interesada.

—Usó las maldiciones imperdonables en arañas— contesta Avril tomando asiento frente al lago negro, Lizzie y yo imitamos su acción, tomamos asiento en el pasto y la miramos atentamente. —A mi parecer, creo que lo mejor era enseñarlo de una manera distinta, además, muchos en la clase han sufrido debido a esas maldiciones.

—Como Neville— aporta Lizzie.

—Y Harry— digo.

—Exacto— exclama Avril dándonos la razón.

—Agradezco que ninguna persona cercana a mí haya sufrido por alguna de esas maldiciones— digo estremeciendome un poco al imaginar que eso pueda suceder.

—¿Creen que Neville se encuentre bien? Lo ví muy mal— murmura Avril  con un tono de preocupación después de varios segundos.

—Sí le afectó— contesta Lizzie un poco triste. —Platiqué un poco con él y lo noté bastante decaído y distraído.

—Me avergüenza ser familiar de aquella mujer— menciono.

—¿De Bellatrix Lestrange?— me pregunta Avril y asiento. —Yo igual— seguido de eso, se forma un silencio entre las tres.

—A veces olvido que ustedes dos son familia— habla Lizzie cortando el silencio.

Avril y yo nos miramos durante unas milésimas de segundos, para después soltar una breve risa.

—Lo sé, que loco, ¿no?— digo.

—La familia Black tiene parentesco con casi todas las personas del mundo mágico— menciona Avril arrugando la nariz.

—¿Cedric sigue con la idea de entrar al torneo?— le pregunto a Lizzie luego de varios minutos.

Ahora, las tres estamos acostadas en el pasto, mirando al cielo y soltando cualquier tontería que se nos venga a la mente.

Lizzie resopla frustrada mientras observa el cielo.

—Así es, dice que ganará para darle el dinero a mis padres y que puedan cubrir algunos gastos que tienen— dice, Avril y yo giramos nuestros rostros para poder verla. —Ya le dije que esa no es su responsabilidad, pero es muy terco...

Regreso mi mirada al cielo, escuchando como Lizzie se desahoga y se queja de la insistencia de Cedric.

—¿Y tú, Meissa?— frunzo el ceño al darme cuenta que perdí el hilo de la conversación. Miro a Lizzie, ella y Avril me miran esperando una respuesta de mi parte. La Hufflepuff parece notar mi distracción, rueda los ojos y me mira seria. —¿Que cómo vas con Draco?

—¡Ah!— exclamo seguido de una risa nerviosa. —Mucho mejor que el año pasado, hicimos una especie de tregua en vacaciones— digo recordando aquella rara conversación. —Fue rara esa reconciliación.

—¿Rara?— pregunta Avril extrañada.

—Sí, rara— reafirmo. —Hicimos la tregua después de que yo cayera por las escaleras de mi casa.