Capítulo 49

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Real.

¿Qué significaba, y que envolvía la palabra, real?

Cuando regresaron a casa aquel dia, Adam viajo con ellos en el auto. Ella no sabía que él lo había acompañado a Julian hasta el hospital.

Cuando todos entraron en la mansión, el muchacho de pelo negro se sentó en el sofá mientras leía algo en su teléfono. Parecía un documento importante. Y Tessa por el contrario siguió a Julian hasta la entrada de la cocina

—No tenías porque haber ido

—Quería disculparme por lo de ayer y... — se sobo el cuello — asegurarme que estuvieras bien.

—¿Sabías que James te conocería hoy?

El negó — le di descripciones a la enfermera para que tu salieras, no esperaba que ella me hiciera realmente pasar. Pero me alegro de que el conozco de mi existencia, al igual que yo sé de la suya.

Ella asintió, luego miro hacia afuera, su mirada daba hacia el gran mueble, pues no había entrado del todo a la cocina —sabes, —menciono — en el hospital dijiste que no conocías del todo bien lo que era el amor incondicional

—Si. Eso dije

—Pero creo que te equivocas

—¿Qué?

Entonces Julian se acerca hasta ella y sigue la dirección de su mirada, hasta toparse con un joven de ojos castaños y cabellera oscura que parecía estar leyendo algo, y el brillo del aparato electrónico le iluminaba el rostro. —Adam —menciono su nombre

—Él siempre ha estado aquí ¿no?

Julian tomo aire —supongo...

—Ha tratado de mantenerse siempre a tu lado ¿O sigues siendo reacio a creer eso?

—No. Tienes razón, es mi familia. Ya lo he alejado demasiado tiempo.

—Y aun asi ha seguido aquí

—Si, no puedo deshacerme de él, aunque lo intente. Y créeme, lo he intentado

—Julian...— sonó a advertencia

Él sonrió por lo bajo — estoy bromeando. Él ha demostrado que es de fiar. Además, las cosas del pasado no fueron su culpa. Creyó haberme perdido y solo intento recuperarme. No lo condeno. No tenía forma de saber que iba a pasar, ni que sus acciones contribuirían a lo que ocurrió antes.

—¿Me dirás algún dia la verdad del que paso?

—Lo diré— asintió — te lo prometo. Solo dame un poco más de tiempo. Solo pido eso. Entonces lo diré.

—¿De verdad?

—No debería tenerle secretos a mi esposa.

—¿Lo soy de verdad ahora?

—Antes el plan era estar casado por un año para asegurar mi herencia y luego divorciarnos. Pues luego del tiempo estipulado en el testamento por mi padre ya nada afectaría en mis propiedades. Sin embargo, eso ya no es necesario. No tengo intención de separarme de ti, y no me veo lejos de ti en un futuro cercano, o lejano. Me gustaría estar el resto de mi vida contigo

—¿Cómo llegas a esa conclusión tan rápido, Julian?

—¿Rápido?

—¿No tuviste varias ideas de confusión en tu cabeza cuando pensabas en esto? ¿en ambos?— se mordió el labio inferior nerviosa

—Asi que, eso es lo que tu sientes ahora mismo— la miro con comprensión y tranquilidad

Ella se sintió culpable, se encogió de hombros

Mentira MillonariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora