Capítulo 61

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Lo primero que Julian hizo fue poner su vehículo en marcha hacia la mansión White. Es decir, ese fue el ultimo lugar donde supo que ella iría.

¿Y que si algo alli había ido mal? Él sabía que esto había sido una mala idea. Habia tratado de detenerla, pero no le habia hecho caso.

¿Y si la había descubierto? ¿y si la había encerrado en su mansión? ¿Seria capaz Taylor de mantenerla ahí encerrada a la fuerza en contra de su voluntad y a su vez confiscado su telefono?

O quizás solos se estaba montando toda una película...

Llego un poco alterado al hogar de los White. Entro super rápido con los guardias siguiendole y deteniéndole el paso. Demando ingresar de inmediato, y ellos se fueron a pedir el permiso para aquello, y pronto le dieron el acceso. Mas pronto que tarde.

Cuando entro, incluso parecía que los había tomado en un mal momento

-¿Qué necesitas, Anderson?- soltó el joven de rubios cabellos. Cargaba una especie de pijama bastante ridícula. ¿Eran estampados de burritos?

-¿Dónde esta mi asistente?- probo primero el camino fácil

-Julian...-hablo confundida Romina -¿Qué sucede?- la chica estaba parada en medio del pasillo. Su blusón llegaba hasta sus rodillas, y en los brazos más allá de sus muñecas, se veía frágil, pequeña, hermosa e indefensa, cualquiera que tuviera ojos podía notarlo, pero Julian nunca parecía notar los atributos físicos de nadie salvo de Tessa. Siempre sus ojos terminaban siguiéndola guiados por un amor llevado por la admiración y la atraccion a partes iguales.

-¿Para que quieres saber?

-Admites que si estuvo aquí- indica Julian enseguida

-Nunca lo he negado

-Ni siquiera haz saludado.-interviene de nuevo la chica -¿Esta algo mal?- inquiere de nuevo

-Romina, vete a tu cuarto-pide su hermano. Cualquiera pensaría que era una orden, pero el tono era amable.

-No vengo aquí a pelear.

-Que alegria - suelta sarcastico el joven

-Mira, solo necesito saber dónde esta. Yo... -Julian lo piensa -yo lo necesito. Estamos atrasados con un trabajo y... no puedo localizarlo

Taylor parece cansado y aburrido. No llevaba ni cinco minutos aqui y ya se habia arrepentido de siquiera levantarse a atenderlo -bueno, solo porque es tarde, y quiero regresar a dormir, y quiero que te marches, te dire.

Julian escucho atento

Sus ojos ambarinos lo miraron aburrido- estuvo aquí en la tarde, pero se marcho enseguida. Y atrás de él le siguió uno de tus primos

-¿Mis primos?

-Si. Ninguno es bueno, pero el peor de los dos

-Charlie- menciono rápidamente con lógica mientras su semblante cambiaba

-Si. Si- dijo – ese. -entonces miro hacia arriba de las escaleras – ya debo regresar a dormir. Así que, no se que esta mal contigo o tu empresa en otro momento, pero hoy no es un buen dia. Me encantaría saber que te ha perturbado tanto como para venir tan tarde en mitad de la noche a interrumpir en mi casa, pero por hoy, solo lo dejare pasar.

Julian no pierde tiempo, antes de que el otro pudiera seguir hablando, dio media vuelta casi corriendo y se retiró de la mansión dejando sorprendido a ambos hermanos.

Quizás esto sea una pérdida de tiempo. Venir aqui no sirvio de nada. Si se marchó, quizás le pudo haber pasado algo. Algo terrible.

Sintió su pecho apretado y el como de pronto le faltaba el oxigeno.

Esta mentira no valia esto. No valia su vida. Estaba dispuesto a llamar a la policía, a llamar a todos sus hombres que tuviera disponible, pondría a media ciudad a buscarla, tanto a James, como a Tessa, a quien encontraran primero. No le importaba. Pero la tendria de vuelta. Siempre la queria de vuelta.

Se sentó en el volante y estaba a punto de arrancar cuando su teléfono sonó.

"¿Hola?"

"La he encontrado" la voz de Adam parecía un milagro

Julian cerro los ojos aliviado sintiendo que el aire también volvía a sus pulmones "¿dónde?"

"Esta en el hospital. Y... Julian... "hubo una pausa desde el otro lado de la lina por unos desesperantes segundos "creo que tienes que venir."

Su corazón volvió a acelerarse de nuevo "¡¿ella está bien? ¡¿Le ha pasado algo?!

Hay un silencio mortal desde la otra línea "solo ven" entonces le cuelga

Se quedo como un idiota mirando el teléfono en su mano como si solo asi pudiera recuperar esa llamada.

Sacudió su cabeza y se concentro de nuevo en la calle arrancando el coche.

Debía llegar al hospital

***

Cuando el joven empresario llego al hospital entro rápidamente al cuarto, y entonces los vio. A la primera que vio, fue a ella al fondo de la habitación cerca de la ventana. El solo tenerla en su campo de visión y verla sana logro relajarlo. Noto a su primo casi a su lado, pues estaba cerca de la puerta. Y finalmente a James (el verdadero James) acostado.

-Hola- saludo el sin saber en qué clase de situación estaba metido. Pues no tardo en notar que el ambiente estaba extraño. Miro hacia el joven acostado – buenas noches James, espero te sientas bien hoy

-Estoy bien Julian.-luego miro hacia su hermana – quizás... quizás debas hablar con Tessa

La muchacha estaba de espaldas. No lo había mirado en ningún momento desde que él había entrado

-Usualmente uno pediría que los dejemos solos, pero... pues...-James miro hacia su camilla – yo no me puedo mover de aquí así que... creo que son ustedes quienes deberian irse para hablar a solas. -sonrió con modestia

Julian le asintió. Entonces Tessa giro y empezó a caminar fuera de la habitación. Y sin embargo cuando cruzo por su lado ni lo miro. Solo lo ignoro. Como si no existiera. Como si fuera aire...

-Tessa...-Julian iba a tocarla, pero ella ya no estaba ahí. Igual que una ráfaga que vino y se fue. Julian sintio algo feo en su interior, un sentimiento oscuro y vacio, no sabia que alguien que amaras tanto se podía desvanecer así. Y por un momento tuvo miedo. Miedo a perderla, miedo a su rechazo.

Sus ojos azules miraron por la puerta abierta de la habitación donde ya no había nadie

Sintió una mano sobre su hombro llamándolo – Ve Julian. Ve y habla con la verdad. Llego el momento de dar explicaciones. Porque creo que... aunque no fuera tu intención, la has herido.

¿Herido?

Asintió casi por inercia, pero aun no entendía que había hecho mal. Esperaba que ella se lo dijera.

Se marcho y camino hasta donde Tessa estaba. Salieron fuera del hospital y se quedaron por los alrededores llenos de árboles y bancas del parque.

El estaba ansioso, y su corazón confundido. Tessa lo confundía -Amor... ¿esta algo mal? ¿Qué está pasando?- y es entonces cuando otro click hace sentido en su cerebro. No es que su teléfono tuviera algún problema. No es ella no pudiera contestar o estuviera en peligro. Era simplemente que ella no quería atenderlo. No a el -Porque... ¿Por qué no respondías a mis llamadas?

Entonces ella finalmente voltea.

Y la expresión en sus ojos es el inicio de una guerra fiera. El incio de la verdad dentro de una mentira.


Mentira MillonariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora