Mentira Millonaria

Capítulo 54

Toda la mañana Julian se la paso sonriendo en la oficina. El día de ayer había estado también insistente con el tema. No es que ella no sintiera que no lo amara, pero decir sus sentimientos abiertamente siempre habían sido algo pesado para ella, algo con lo que siempre cargaba. Tessa era de las personas que siempre miraba la vida desde afuera. Guardaba toda información dada y la retenía para si misma. No hablaba, ella escuchaba.

-La carpeta azul debe ir con los pasantes en talento humano – le susurro pegando su cuerpo al suyo por la espalda

Ella dio un respingo – n-no no hagas eso... -pidio

El puso cara de inocente -¿Qué cosa?

Tessa negó – no debería acercarse tanto a mi mientras soy James en el trabajo

-¿Eso es lo que te preocupa?

Ella asintió

Julian suspiro – admito que es difícil tenerte tan cerca de mi y tratarte como un desconocido. Pero a decir verdad, no sé cómo no lo vi antes, tienes algo en la mirada que sigue siendo tu expresión. Bajo la máscara, estas tú, Tessa

Ella sintió su corazón congelarse, para luego agitarse súbitamente de forma agresiva. Sentía que tenia que salir de aquí o iba a ahogarse de tanto afecto -Voy... voy a comprar nuestros almuerzos

Su jefe se interpone en su camino colocando una mano en la pared impidiéndole el paso – no es necesario, puedo mandar a alguien mas a comprarla. Tu quédate aquí.

Ella alzo la vista tratando de recomponerse – eso no es adecuado. Nada ha cambiado. Y hacer esas cosas es parte de mi trabajo. Soy un asistente que va mas allá, porque mi sueldo es acorde a todo lo que hago. Solo déjeme hacer mi trabajo

Julian dudo – no es que quiera ofenderte o decirte que no eres capaz de algo. Solo que me quedaría mas tranquilo sino sales a la calle. No es trabajo para...

-¿Para quién? ¿Una mujer? ¿O tu prometida?

-Diciéndole así... -una mano viajo a su nuca -no suena bien. Solo quería ser un caballero.

-Lo sé, pero este es mi trabajo. No quiero que me retires responsabilidades solo por nuestros...- ella se sonrojo un poco – nuestros nuevos afectos descubiertos.

Julian entendió que se estaba esforzando. -Entiendo. En ese caso, ¿puedo pedir una ensalada?- le sonrió por lo bajo y algo en su relación se sintió cálida

Tessa asintió – y un jugo natural sin azúcar. -entonces dio media vuelta y salió del edificio sonriente.

Mientras caminaba por los pasillos todos lo saludaron, James era bien conocido en la empresa como un excelente trabajador y organizador, y a raíz de estos últimos meses todo el mundo sospechaba que el cambio de Julian Anderson se debía a el.

Salió a la calle no sin antes mirar a cada lado. Sus pantalones de tela eran bastante cómodos y sus zapatos de igual manera, tanto como para correr sin dificultad alguna.

Los accidentes automovilísticos son extraños, poco comunes, y pasan muy rápido. Ella creyó visualizar a Adam del otro lado de la calle, pero al parecer el no solía ser tan precavido como ella.

-¡Cuidado!- entonces la mujer se abalanzo sobre el alejándolo del autobus.

Ambos cayeron rodando por la calle y mas personas pronto los rodearon para asegurarse que ambos estuvieran bien. Y lo estaban. Estaban bien. Y nuevamnete quedaron solos.

-¡¿Acaso te fallan los ojos?!- le hablo con molestia y alivio -¿quieres terminar como una calcomanía en el piso?

El muchacho respiraba agitado y miraba de un lado al otro confundido por lo que acababa de suceder