Creía poder leer la insinuación a través de sus palabras. Pero creía que una parte de ella le molestaba que no fuera directo
-¿Qué quieres decir?- solo quería forzarlo a que lo dijera de verdad
-Quiero decir que te deseo
Por un momento creyó que le tomaría más tiempo hacer que soltara las palabras. Pero últimamente Julian se pasaba de honesto. No se callaba ninguna de las cosas que decía y pensaba. Si se ponía a pensarlo, el había cambiado con ella desde que conoció su secreto. Ya no había ni sombra de aquel sujeto frio, y despiadado que había conocido, o si lo había, al menos, no con ella.
-¿Físicamente hablando?
-Es claro que no sé como pedir esto.
-¿Quieres que lo hagamos de nuevo?
-Si lo dices así... suena un poco... banal
-Bueno, ahora estamos casados. Debería ser lo normal ¿no?
-Nunca tuvimos realmente las etapas de una relación normal. Primero se hace la amistad, luego se conocen, son pareja, y luego se pide el matrimonio.
-Hablas de lo usual. Pero nuestra relación no inicio como algo usual. No siempre hay que seguir el camino marcado por la sociedad.
-Tessa... ¿eres feliz?
-Tengo todo lo que necesito.
-No me refería a eso
-Se a lo que te refieres. – ella lo pensó – me siento bien, pero... aun hay cosas que me inquietan y no me dejan disfrutar esto
-¿Qué es lo que deseas? Dímelo y lo tendrás- dijo como una persona muy segura de que el dinero podía solucionarlo todo
-Quiero la salud de mi hermano. Quiero verlo sano. Quiero dejar de mentir sobre mi identidad. Quiero llevar una vida normal. No me gusta jugar con temas delicados como un embarazo o una perdida. -lo miro – y quiero saber tu secreto
Los ojos azules de Julian la miraban con serenidad. Allí sumido en un silencio agobiante, de pronto ella se sintió mal. Le estaba pidiendo demasiadas cosas, eran temas que no podían solucionarse de la noche a la mañana. Y peor descubrirse, porque... si al final la mentira se descubría, ellos caerían con ella.
-Perdóname- pidió
-Hemos estado jugando en medio de una telaraña – dijo el – si pudiera hacer todo desde un principio, no cometería tantos errores.-
Eso llamo su atención. ¿Julian Anderson admitiendo que podía cometer un error? Hablando como un humano consciente de sus limitaciones y debilidades. -Haría todo lo posible para evitar estos momentos Tessa. Momentos donde tu sufras. Desearía poder cuidarte mejor. Volver al principio y hacerlo todo de nuevo. Hacerlo de una manera diferente.
Aquellas palabras la conmovieron. Tener a alguien a tu cuidado era algo raro y hermoso por igual. Saber que tenias el poder de poner feliz a alguien, saber que tenias el poder de destruirlo. Un corazón puesto a tu cuidado es frágil. En las relaciones se nos ha confiado a un ser, es importante cuidar, y no traicionar a alguien que te quiere.
-¿A quien le debes tu lealtad Julian?- interrogo ella
Y el sin pensarlo respondió – a ti. Solo a ti
-¿Me traicionaras algún día?
Y para él, eso era algo impensable -Tessa... yo nunca te traicionare.
Y quería confiar en sus palabras, para que hicieran eco en ella hasta el final de sus días.
Entonces ella se acerco y lo beso. -Déjamelo a mi hoy- luego se subió sobre él. Toco su abdomen por debajo de la camisa y lo miro como quien ha encontrado su milagro – te amo
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Mentira Millonaria
RomanceJulian Anderson es un joven frio, sexy y multi millonario, gran empresario y dueño de varias empresas. Pero la perfección esconde un secreto, bajo todo el exterior se esconde un odio. Se dice que muchas jóvenes han intentado conquistar al millonario...